Capítulo 19: Retorno a Jerusalén III, Hijos de la Noche (537 a.C)


Retorno a Jerusalén





Introducciones de los personajes
El grupo de nuestros protagonistas ha llegado a Jerusalén y tiene por delante una ardua tarea de reconstrucción, empezando por adaptar sus propias vidas a la situación actual del gigantesco campamento ahora alrededor de las ruinas de Jerusalén.


Nahum
Ayuda a Nahum
El solitario nómada ahora consumido por una virulenta lepra, sufre agónicamente mientras camina por los parajes que lo vieron nacer.

En el horizonte vislumbra a un hombre que parece estar recogiendo los pocos brotes de hierbas que nacen en la seca tierra. De pronto lo rodean tres chacales hambrientos con idea de devorarlo vivo. Se acercan peligrosamente al indefenso hombre que espera su muerte mientras los fieros animales lo intimidan a dentelladas.

Nahum sube a lo alto de una duna, desenfunda una flecha y tensa su arco apuntando a las bestias. Su primer tiro fue solo de alerta y los animales se percatan de que alguien los está atacando. El segundo tiro fue más certero y atravesó hiriendo de muerte a uno de los famélicos animales. El líder de la manada se abalanza sobre Nahum mientras el tercero huye para salvar su vida. Nahum atraviesa su cráneo con una certera flecha justo cuando el animal se había lanzado a su cuello. Atravesándolo por el ojo el chacal muere en el acto, asegurando una buena cena para esta noche.

El herbolario agradece a Nahum su intervención y lo convence, a pesar de sus reticencias, de que regrese al campamento, él se encargará de ocultarlo, cuidarlo y alimentarlo. Es la única oportunidad del nómada para sobrevivir, así que accede y con mucho sigilo regresa al lugar del que huyo por miedo a ser ajusticiado por su enfermedad.

El herbolario cumple su promesa y cuida a Nahum, en un viejo carruaje oculto para la multitud. La esperanza aparece una vez más en la existencia del nómada, aun hay hombres buenos por los que merece la pena vivir.


Lazarus, héroe Israelita
Lazarus acorralado
Nuestro héroe Israelita es abordado por cuatro jóvenes guardianes que le piden que les acompañe en su tarea de supervisión de la zona. Lazarus accede y por el camino los jóvenes le piden que les cuente historias sobre sus hazañas, petición a la que el joven soldado accede con gusto.

Algo no va bien y Lazarus se percata de que un gran número de bandidos nómadas los han rodeado, están bien armados y van a caballo o camello, sin duda están en superioridad. Lazarus evalúa la situación y sabe que si los jóvenes se quedan están muertos, así que enérgicamente los ordena regresar al campamento mientras desenfunda su espada. Dos de ellos le obedecen pero los otros dos, se sienten invencibles a lado del gran Lazarus, el mismo que venció al Gandas, el Gigante de Babilonia. A pesar de los gritos del héroe para que abandonen la emboscada, uno de ellos carga hacia los enemigos desenfundando una mellada espada corta, sin duda se encamina hacia la muerte. Lazarus comienza a correr hacia el joven que está a punto de encontrarse con la espada curva de uno de los bandidos a caballo. Lazarus salta espada en mano y derrota de un certero golpe a su adversario salvando la vida del zagal que inconsciente cae a un lado del camino. De nuevo el héroe israelita ordena a los jóvenes marcharse y esta vez la cruda realidad y el liderazgo de Lazarus hace que huyan junto a sus compañeros.

Lazarus rodeado por un par de decenas de bandidos armados se encamina decidió hacia su cabecilla, que al percatarse de que es el GRAN Lazarus se lo piensa dos veces a la hora de decapitarlo, mientras le dice -“Has tenido suerte Lazarus, puedes regresar, no combatiremos contigo”, a lo que Lazarus responde mientras enfunda su espada: “Tú, eres el que has tenido suerte” y regresa con paso firme hacia el campamento habiendo hecho alarde una vez más de su poderío ante el enemigo.


Meir, el sacerdote
El juicio de Meir
Una mujer se encuentra con Meir en las sombras. Le pide que ayude a su marido, que ha sido acusado injustamente por un crimen de asesinato que no ha cometido. Su marido es el mismo oficial del templo que tentó a Meir con el título superior de uno de los suyos a su muerte, a lo que Meir dio la espalda por ser un acto de corrupción a los ojos de Yahweh. La mujer promete deberle la vida si les ayuda.

Acto seguido Meir se encuentra ante un improvisado tribunal en el que se pone en entre dicho su palabra, ya que se le relaciona con el asesinado. Un sacerdote defiende al acusado y otro es el responsable de demostrar ante un superior que es culpable de asesinar a un hermano oficial del templo. La mujer del acusado también se encuentra en el lugar, apoyando a su marido que a todas luces, es culpable. Meir relata su encuentro con el acusado y su tentativa para conspirar y asesinar al difunto. Meir dice haber rechazado la oferta y al preguntarle por qué no dijo nada entonces, alega que no lo creyó oportuno ya que pensó que el asunto estaba zanjado, pero no fue así, ya que el conspirador eligió a otro peón que asesinó a la victima por Meir.

El acusado es juzgado públicamente y acusado a muerte por conspirar para asesinar a un hermano. Poco antes de su ejecución por decapitación el hombre se derrumba y confiesa su crimen  y pide ser perdonado por el misericordioso Yahweh.

Cuando el culpable es decapitado su viuda dolorida y destrozada maldice a Meir: “Y Yahweh retirará su favor hacia tu persona y vivirás en la oscuridad”, tras decir estas inquietantes palabras escupe a Meir y lo deja pensativo.


Amara, la soñadora
Amara en entredicho
El tío de Amara habla seriamente con ella y le cuenta que pasan apuros económicos. Nada fuñe lo mismo desde la partida de Babilonia y han gastado los ahorros de la venta de la taberna y los usureros están revoloteando ya que pronto no podrán pagar sus deudas, están en la ruina.

Amara pensativa, una noche mientras sacaba la basura, se encuentra un moribundo herido que porta un gran saco. Amara va en busca de ayuda sin éxito y cuando regresa ya ha muerto. En el saco el hombre portaba varia cubertería de plata, candelabros de metal y diferentes joyas sin duda robadas. La mujer no duda ni un momento en guardar el botín y compartir el secreto con su tío que decide no saber nada de su origen.

Unos guardianes revisan la zona en busca del botín al encontrar al ladrón muerto y hablando con Amara acaban golpeándola por su arrogancia ante ellos. Su tío da la cara por ella y convence a los guardianes de que no tienen nada que ver con el robo.

Amara golpeada y humillada decide quedarse con el botín para salvar la dignidad de sus tíos que tanto la han dado, es una dura decisión pero su familia está por encima de todo.

La situación económica de su familia ha revertido y la venta en el mercado negro del robo hace que se mantengan con ciertas comodidades y las cosas no les vayan tan mal. El problema es que a ojos de la comunidad, es mucha coincidencia que nunca encontraran el botín robado y la mujer que encontró al ladrón, Amara, sea ahora la afortunada de una recuperación de recursos milagrosa que hace que sus tíos puedan pagar a los acreedores. La mala fama crece como la mala hierba y los vecinos de campamentos comienzan a hablar de Amara la ladrona.

Amara no contenta con esa situación proclama a los cuatro vientos que no es culpable de nada más que de ayudar a su familia y defiende su honradez subida en un tonel del mejor vino, pagado con los beneficios del secreto botín.


Liezer el egipcio
Liezer el esquivo
Un mercader ofrece un oscuro negocio a Liezer. Le ofrece sacar beneficio de vender una joyas robadas (las que el tío de Amara quiere vender para deshacerse del botín y transformarlo en dinero para pagar sus deudas).

Liezer accede y le ponen en contacto con un sacerdote que a su vez le pondrá en contacto con el mercader, con fama de corrupta, al que le han robado las joyas, y este podrá darle una jugosa recompensa si le ayuda a recuperar su dinero.

Cuando Liezer se encuentra con dicho mercader este se encuentra en una rica tienda flanqueado por sus dos matones. Y que caprichoso es el destino que hace que este corrupto mercader haya sido un preso al que Liezer tuvo el placer de mantener recluido, al igual que sus dos guarda espaldas que también eran presos de esa cárcel. El mercader intenta intimidar a Liezer y le ordena que recupere para el todo lo que el ladrón ha robado. Liezer acostumbrado a las peleas callejeras, reacciona cuando ambos matones se lanzan ante él para darle su merecido y los deja inconscientes en la pelea. Liezer arranca el colgante que porta el mercader mientras le dice: “espero no tener problemas contigo” y sale de la turbia escena.

Liezer no se mete en este turbio asunto y vende el colgante conseguido de todo esto ganando algo de recursos para poder vivir un poco mejor.


Liezer y los personajes
Los personajes conocidos se encuentran ente una fogata que les da calor en la noche y juntos intercambian una palabras.

Nahum escucha las voces conocidas de sus amigos y sale de su reclusión, con mucho cuidado, siempre ocultándose entre las sombras y sin dejar ver su horrible tez y su cuerpo deformado por la lepra. El leproso, un poco más animado  habla con Meir y se da cuenta hablando con él, que es aceptado por el grupo a pesar de su horrible enfermedad.

Lazarus habiendo oído las difamaciones sobre Amare, habla con ella del asunto. La mujer le deja claro que ella no ha hecho nada malo, mientras Lazarus le recuerda las leyes de Moisés.

Mientras los personajes comparten unas palabras Liezer ha investigado de donde el asunto del robo y las habladurías le han llevado hasta Amara. Encuentra a los personajes alrededor de un fuego y decide sentarse a su lado y presentarse a ellos, ya que los une la muerte de cierta bruja zíngara vampiresa.

Liezer ha aparecido entre las sombras y Amara desconfía de él. Invitándole a sentarse le pregunta: -“¿nos buscas verdad?”,  Liezer se sienta a su lado.

Meir conoce al carcelero, es famoso entre los sacerdotes de Yahweh retornados de Babilonia, conocen su historia, ya que fue criado por ellos.

Liezer alejado del leproso, les dice: -“matasteis a la bruja, os lo agradezco." Y charlan sobre la cacería de la vampiresa. Después hablan sobre el asunto de la reciente infamia de Amara. La mujer está preocupada por este asunto.

Lazarus interviene imponiendo su fama de héroe y Meir le dice: -“Lazarus, solo eres un hombre” a lo que esté responde zanjando la disputa: -“soy el hombre”.


El vino reconciliador
Amara decide tomar cartas en el asunto y con un odre del mejor vino, va a visitar a la más cotilla de las mujeres que la difaman, Judit. Juntas en la noche alrededor de un fuego caliente comparten en vino y ahogan sus penas en él, Judit no es tan diferente a Amara y esta se da cuenta que su vida es más miserable que la suya. Amara le pide amistad para vivir en paz y Judit acepta. Ambas mujeres se emborrachan frente al fuego y queman en él sus diferencias.


Desapariciones
Durante las siguientes noches, los personajes irán desapareciendo uno a uno, inquietando a los restantes hasta quedar solo Nahum, que también desaparece en lo más profundo de la noche. Nadie sabrá de ellos en 20 años…


La muerte y la Fe
Meir el sacerdote, es dominado por la poderosa mirada de Abraham, que usando su disciplina los deja atolondrado y el sacerdote no recuerda como ha llegado al lugar donde se encuentra.

Está en una cripta bajo el cementerio más grande de Babilonia, ¿Qué hace de nuevo en Babilonia? ¿Cuándo ha regresado? ¿es esto un sueño? ¿Por qué no recuerda nada del viaje?. Su confusa mente se encuentra en una cripta iluminada por velas, entre papiros, pergaminos y rollos de papel. En la cripta hay nichos de muertos, tumbas abiertas y montones de huesos y cráneos que adornan toda la fría estancia.
 
Abraham, el buscador de las Revelaciones Sagradas

El rostro de Abraham a una momificada sombra de lo que debió ser. Su cabello canoso, su figura es flaca, demacrada, pálida y descarnada. A menudo parece profundamente abstraído como si rezara y estuviera al margen del mundo que le rodea. Es imposible determinar la edad que tiene, pero sin duda es increíblemente anciano.

Abraham inmoviliza con una orden a su pretendiente, como si de una cobra y su víctima se tratase.  Le muerde en el cuello, inmovilizándolo y con un gran éxtasis para Meir lo desangra, poco a poco, reviviéndolo meticulosamente con una sola gota de su sangre vertida en su fría y muerta boca.

Después de que el sacerdote purgue todos sus alimentos como es natural después de morir, lo alimenta con sangre animal vertida en tinajas de arcilla.

Mientras Meir se alimenta y comienza a ser consciente de su nueva condición, Abraham comienza a hablar mirando al infinito:

“Me pueden llamar fanático, es lo que realmente soy, fanático por el saber, por la muerte, por el mas allá. Aunque nunca me merecí mi inmortalidad, y pago un duro peaje de pesar cada noche que pasa.”

De pronto cesa de hablar de improviso, como transportado súbitamente por un pensamiento. Segundos después el Capadocio continua hablando:

“Te he elegido a ti, Meir,  representante de la fe, la erudición religiosa, mi pasión. Llevo entre los vivos más tiempo del que puedo recordar pero tengo claro que debo crear progenie para continuar con mi cometido.”

La reconstrucción de la ciudad religiosa más importante de la tierra es una labor esencial para concluir con su búsqueda de la Torá Negra, un escrito prohibido donde explica el significado de la vida y la muerte y el debe tener ese conocimiento por encima de todo. Es un pensamiento y una búsqueda que gobierna su no-vida, a un nivel de fanatismo.

Abraham forma a su chiquillo en la pasión por el conocimiento, la religión y la muerte. En ocasiones abstraído, otras pensando en voz alta y alguna vez fijando la mirada en un punto mientras piensa en alguna incógnita.

Es un vampiro que en ocasiones se siente culpable de su lugar en el mundo y de cómo influye en la muerte a su alrededor y suele flagelarse violentamente sacudiendo su espalda con látigos de siete colas hasta caer exhausto al borde del sopor.

Su chiquillo es solo una herramienta para lograr sus cometidos, y no le importa reconocérselo. Espera que algún día le allane el camino y entonces decidirá dar el próximo paso.

Meir ha tenido que refugiarse en si mismo ya que su Sire en ocasiones estaba demasiado imbuido en sus estudios para hacerle caso, en largos periodos, incluso de meses enteros. Periodos que Meir aprovechaba para aprender por si solo asuntos de su nueva condición.

En multitud de ocasiones Abraham está con su chiquillo y se aparta de las conversaciones, mascullando en voz alta, clava la mirada en una ventana imaginaria y vuelve a hablar resueltamente de la complejidad de sus estudios y del papel que los Cainitas y Jerusalén juegan en ellos.

Los conocimientos a los que está expuesto el neonato son inmensos y puede aprender de Abraham casi cualquier saber, siempre y cuando sea de utilidad en su búsqueda.

Abraham explica cual es el objetivo de los Capadocio en Jerusalén.

Objetivo Capadocio: ¿Donde a no ser en Jerusalén podría existir tanta erudición religiosa? Los capadocios que se afanan por saber más, comprender más, incorporar más antiguos saberes, deben estudiar en la Ciudad Santa.


Meir el Capadocio
Meir, curioso y ávido de conocimiento, es un buen aprendiz que está dispuesto a absorber todo el conocimiento posible. Por fin puede dar explicación a los temas espirituales y ocultistas que tanto le han atormentado de humano.

También se interesa por aprender investigación ya que lo ve como algo esencial para continuar con la labor de Abraham.


Sangre y planos
Elsh, gran maestro artesano fenicio, uno de los más viejos vampiros de Jerusalén, actualmente en Tiro, ciudad de la que es originario.
 
Elsh, el Constructor de Templos

Elsh es un anónimo fenicio en torno a los 45 años. Es más bajo que la mayoría de los habitantes vivos de la zona, pero su oscura tez y su pelo negro y rizado no llaman la atención. Sus dedos son excepcionalmente finos y fuertes con ellos podría tallar piedra y pintar filigranas con la misma facilidad. Se viste con ropa bien confeccionada pero sencilla, normalmente de colores apagados que no llamen la atención y disimular las manchas de sus labores artísticas.

Aparece ante Lazarus el soldado y utilizando su disciplina de presencia lo atrae sin explicaciones ni miramientos. Lo lleva a uno de sus talleres de artesanía; entre útiles de construcción y planos de arquitectura de templos imponentes Elsh daga en mano, atesta una certera puñalada en el corazón del joven héroe, sin que se percate si quiera del golpe, lo ha hecho con una celeridad sobrehumana y para sus víctimas es imperceptible. Asesina cruelmente a su elegido, lo hace de forma que se percibe su tremendo desprecio por su condición humana, y deseando que muera cuanto antes para poder comenzar con su nueva obra maestra, su chiquillo.

Lazarus, presenciado no se explica por qué alguien al que ama, ha desencadenado tal arranque de violencia, que acaba con su vida en un mar de sangre mezclada con tinta, donde Lazarus perece agónicamente.

Cuando despierta a las tinieblas con sabor a sangre en sus labios, el neonatos se abalanza sin control hacia la víctima que tiene enfrente, que se encoje delante de su atacante, esperando su fin. Una niña con tirabuzones rubios a la que desangra sin piedad mientras Elsh, habla en susurros:

“Debes saber que la única gran alegría de mi no vida es la arquitectura, en especial construir sitios de culto. En ocasiones desearía que mi fe se reavivara, ya fuese en uno de los dioses de mi olvidado pasado mortal o en uno de los que ahora son adorados la actualidad. No obstante, las visiones de destrucción, miseria y terror creadas por las guerras son todo lo que necesito para que mi corazón retorne a mi secular desapego.”

Elsh no ha explicado a su chiquillo aún porque lo eligió, debió ver en él algo único e insustituible que seguramente le sería útil para cumplir su cometido, levantar de nuevo los Templos de Jerusalén, pero esto solo es una suposición del neonato.

La enseñanza que le otorga Elsh es la misma que haría un tirano autócrata con su hijo, sin libertades, sin entretenimientos, con disciplina y violencia cuando las cosas no salen como deben y con resultados en la dirección que Elsh desea, si no, no dudaría en matar al neonato y no perder más el tiempo con él. Si lo ha elegido es porque ha visto que tiene potencial para realizar su empresa más importante, la reconstrucción de su amada Jerusalén. No será quien restaure la muralla, ni quien haga el cemento del templo, pero si será quien limpie sus calles con sangre, si fuera necesario, para que la reconstrucción sea efectiva y rápida.

Elsh ama la arquitectura y solo piensa en ella constantemente, incluso en la vida cotidiana se le puede ver con un plano o dibujando un templo. Es un apasionado de los sitios de culto e intenta inculcar esta pasión a sus chiquillos, si es necesario es partidario de la forma de la siguiente forma de enseñar: “la letra con sangre entra”.

Lazarus poco conforme aprende la arquitectura básica muy a su pesar, obligado por su Sire.

Por como habla en el pasado Elsh debió tener fe, y le gustaría recuperarla para disfrutar de los templos religiosos como lo hacen los humanos, pero las guerras, masacres, muertes e invasiones están volviéndole un vampiro viejo e insensible.

En ocasiones el chiquillo ve como Elsh es innovador en sus ideas, en su forma de actuar e incluso en su forma de enseñar, es una constante que hace que descubran que esa su verdadera naturaleza que nunca podrá cambiar, Innovador.

Con Elsh, la violencia con la raza humana, la muerte de un joven infante, y la sangre de una bella doncella desperdigada por los suelos serán algo normal, con lo cual la humanidad de su chiquillo se ve claramente reducida.

El vampiro neonato se siente solo y teme volverse loco en este infierno de sangre y arquitectura. Lazarus teme morir en esta formación.

Elsh deja claro cuál es el objetivo de los toreador en Jerusalén:

Objetivo Toreador: Constructores, artesanos, amantes y preservadores de lo exquisito, los Toreador en Jerusalén deben luchar con la actual política para recuperar tanta belleza histórica perdida. Deben construir más para gloria de Yahweh.


Lazarus el Toreador
Tremendamente inconforme por su “cárcel” de conocimiento, enterrado entre planos no imagina in infierno peor.

Deshumanizado, solo, no valorado, y triste, Lazarus intenta escapar más de una vez sin éxito, el vinculo inicial con su Sire es fuerte y no puede romperlo de manera alguna.

No quiere ser un esclavo y espera cada noche que esta pesadilla se termine. A Lazarus le cuesta mucho aceptar los cambios de su no vida.

Una noche Lazarus intenta matar a su Sire Elsh, no lo consigue y este lo vincula por segunda vez, la primera es la que todos los Sires tienen con sus chiquillos por haberlos creado con su vitae. Elsh le da la última oportunidad para que acepte su condición o acabará con su sufrimiento. Lazarus con sus sentimientos renovados por el vinculo desestima la idea de matar a su creador y acepta a regañadientes su condición con la única esperanza de ser libre algún día.



Las noches de la serpiente
Liezer había llegado a Jerusalén siguiendo la estela de israelitas retornados con la esperanza de comenzar una nueva vida.

Una noche de juerga de borrachera con unos comerciantes del este Liezer se aparta del grupo que se cobija del frio de la noche alrededor de una hoguera. Mientras alivia su vejiga le parece ver una gran sombra armada con el filo brillante de una daga, sin duda lo está acechando. Repentinamente el acechante se abalanza sobre él sin que Liezer pueda siquiera moverse, el frio filo de la daga está en su  garganta y el atacante de tez oscura y barba siria esboza una sonrisa. Liezer sabe que va a morir y su cuerpo se paraliza de terror como jamás lo había hecho nunca.

De pronto alguien atraviesa el pecho del atacante con una lanza y lo empala delante del atónito Liezer. Su salvadora, también entre sombras y encapuchada muestra unos ojos dorados difíciles de olvidar y su lengua roja y bífida comienza a alargarse saliendo de su boca y enroscándose alrededor del cuello del atacante empalado. La lengua cual serpiente aprieta con todas sus fuerzas y decapita al inmóvil y atónito ser que se transforma rápidamente en cenizas, dejando únicamente sus ropajes en el suelo y cenizas al viento que se mezclan con la arena del frio y oscuro desierto.

Liezer ve como la mujer, envuelta en una túnica verde le mira con esos ojos dorados mientas coge la daga ritual asiria con la que iban a matarle y la lame lasciva y provocativamente. Un ruido del campamento hace apartar a Liezer la mirada de la extraña y cuando vuelve a fijarse en ella, ya no está y en la noche se escucha el siseo de una serpiente que va alejándose del lugar.

Liezer regresa a la hoguera junto al grupo y esa noche no es capaz de articular palabra. Una cosa es clara, la borrachera ha desaparecido como por arte de magia. Es difícil olvidar este suceso pero al fin tras unas noches de pesadillas consigue conciliar el sueño

Esa noche se despierta sobresaltado mientras una gigantesca cobra negra de tres metros de largo y del grosor de un muslo humano le tiene inmovilizado. El animal comienza estrangularlo mientras mira a su víctima a los ojos. Sus iris amarillos hipnotizan a Liezer, que por un momento olvida el tremendo dolor de todos sus huesos rompiéndose. Mientras agoniza la serpiente inocula su veneno en el cuello del hombre y este muere agónicamente.
 
Auset de Tebas

Cuando Liezer despierta dolorido hay una mujer de siniestra belleza vestida con ropajes llamativos que le observa con curiosidad. Tras ella en un segundo plano un guardián armado y encapuchado no quita ojo al neonato.

Amon


Se presenta como Auset de Tebas, y con pocas palabras en un tono tranquilizador ayuda a su chiquillo a curarse después de beber vitae por primera vez de un recipiente ritual con jeroglíficos.

Se encuentran en una tumba iluminada por antorchas y decorada por coloridos jeroglíficos y estatuas de la Diosa Isis denominada la "Gran maga", "Gran diosa madre" y "Reina de los dioses" entre otros nombres.

Liezer comienza así su enseñanza y pasará mucho tiempo hasta que vuelva a ver la luz de la noche.


Liezer el Seguidor de Set
Liezer acepta de buena gana su nueva condición y aprende todo lo posible de su Sire. Está convencido de que esto le dará las armas que necesita para conseguir su objetivo, tener la máxima influencia posible en Jerusalén.


Sangre azul
Amara despertó a las tinieblas tras morir y cuando lo hizo vio a su majestuosa Sire que le ofrecía una tras otra la vitae de mujeres judías saludables degolladas para ella. Mientras bebía vitae que le daba la vida y los criados recogían las palanganas con vómitos, la chiquilla era incapaz de recordar cómo había llegado hasta allí. A partir de ahora solo podrá beber la sangre de mujeres israelitas saludables, como sella de identidad Ventrue y como  debilidad de este clan.

Se encontraba tumbada en una cama de suaves sabanas y almohadas de plumas, en un lujoso aposento, olores perfumados flotaban en un ambiente cálido y gris. Paredes cubiertas de tapices, suelos alfombrados, columnas de mármol rojo y esculturas y cerámica persa adornaban la rica estancia.   
 
Princesa Cyra de Persia

Sentada en un tocador cercano, su Sire, Cyra. Su aspecto a sus aparentes veintipocos años, es majestuoso, claramente ha nacido para reinar y su apariencia deja claro que está por encima de los demás mortales. Su pálida belleza y su frágil apariencia dan la sensación de estar frente a un personaje de leyenda. La ostentosidad de sus ropajes de la mejor calidad y las carísimas joyas que porta dejan clara su posición en ambos mundos.

Cuando Amara ya estuvo saciada, su majestuosa Sire comenzó el relato mientras acaricia a su gato persa gris, Aquémenes, en honor a su Padre, el primer Rey de Persia, Jefe de  clan de la primera federación de tribus persas:

Aquémenes


“El Rey de Babilonia, Nabucodonosor II decidido destruir Jerusalén por completo, para que los residentes no volvieran a reunir fuerzas y empuñaran las armas de nuevo. El Rey hebreo de Jerusalén Sedecías y sus nobles huyeron de la ciudad, pero fueron apresados en los llanos de Jericó y llevados a Ribla en la tierra de Hamat, donde se encontraba Nabucodonosor II.[] Por orden de este, Sedecías presenció el degüello de sus hijos, también se ejecutó a los nobles y para concluir Sedecías fue cegado[] y llevado cautivo a Babilonia.

No hubo superviviente alguno de esa matanza y el Rey murió en cautiverio en Babilonia. Pero se dice que un hijo de Sedecías consiguió sobrevivir a la matanza de Nabucodonosor. Su nombre era Mulek.

Mulek, ocultando su sangre real, fue acogido por una familia mercaderes fenicios para los que sirvió durante un periodo de unos diez años. El cabeza de familia fenicio tenía una hija de la edad de Mulek, su nombre era Anaid, ambos muchachos se enamoraron y no tardaron en intimar. Mulek abandonó Tiro en un barco en dirección oeste, jamás se supo de él, pero lo hizo para proteger a Anaid y a su familia, no quería que ellos pagasen por su castigo si los Babilonios le encontraban.

Anaid había quedado embarazada de Mulek y tuvo una  niña llamada Amara que ahora era en parte sangre azul, ya que por sus venas corría la misma sangre que la de los Reyes de Judá descendientes de Saúl y encumbrados por David, el elegido por Yahweh.

El padre de Anaid no dudó en deshacerse de su nieta Amara y venderla a una familia judía de Babilonia, que eran incapaces de engendrar descendencia.”

Tras el relato Cyra se levantó y se fue dejando resto de la noche a la neonata para que asimilase la información que había recibido, por la que es descendiente de los reyes de Judá.

Amara empezó a recordar. Cyra es de origen Persa, su nombre significaba Luna y bajo la luz de este astro fue cuando abrazó a Amara, de una forma directa y sin mediar palabra, en un majestuoso carruaje de camino a Persia.

Cyra ordenó a su nueva chiquilla que la siguiera y la corte persa de la Ventrue se encargó de adecentar a la muchacha de camino a la caravana que la llevaría a Pasargada, capital del Imperio Persa.

El viaje fue incomodo y frio, lleno de lujos que Amara no era capaz de apreciar por su nueva condición que solo le hacía fijarse en los cuerpos humanos y en sus efímeras y mortales carcasas.

Ya en Pasargada Amara fue adiestrada por su Sire en un palacio donde estuvo recluida. Aquí tuvo los mejores maestros que la enseñaron a hablar Persa y la  instruyeron en todas las habilidades que su Sire consideró importantes, subterfugio, estrategia, etiqueta, intimidación, política, liderazgo, entre otras.

Cyra se encargó de enseñar a Amara personalmente todo aquello necesario para sobrevivir como vampiro, Disciplinas, tradiciones, y demás peculiaridades de ser un no-muerto. Era una Maestra rígida y muy severa, solo tenía un objetivo en mente poseer Jerusalén.

En su enseñanza Amara pudo conocer un poco más a su tirana Sire, Cyra que la paseo tenuemente ante la corte persa donde nunca pasaba desapercibida si ella lo quería. La Ventrue siempre actuaba como si fuese la pieza clave para ganar la guerra. Su autoconfianza era sublime y el resto solo estábamos aquí para satisfacerla. El poder lo es todo y ella lo merecía más que nadie. Odia con toda su alma a los machos alfa, le recordaban a su padre, si no le podían servir para sus planes pagarían su osadía solo por existir. En una ocasión Amara pudo ver como un cortesano que intentó seducirla se golpeaba repetidas veces contra una pared hasta acabar hecho pulpa.

Nadie cometía la osadía de importunar a la princesa Cyra y vivir para contarlo. Muchas veces sus sirvientes se suicidaban al fracasar un cometido antes de afrontar su castigo, y Amara vio estos capítulos con sus propios ojos.

Amara fue formada para ser una Reina de un lugar que aún eran escombros, Jerusalén. Su sangre azul descendiente del mismo David la hace en parte noble, aunque sea de forma mestiza y debe ser ella quien herede el trono tras la reconstrucción del segundo Templo de Salomón.

Su aprendizaje termino un par de décadas después de su abrazo y Amara fue obsequiada con un carruaje, un cochero y un mapa que le llevaría a la tierra prometida, donde sus antepasados habían reinado, sufrido, sangrado y muerto.

Antes de partir la Princesa Cyra deja claro a Amara cual es el objetivo de los Ventrue en Jerusalén:

Objetivo Ventrue: Los Ventrue aguardan su momento y reúnen recursos. Esperan a la siguiente guerra y pretenden estar en su lugar para beneficiarse. Por ahora, saben que sus rivales tienen la ventaja dentro de la ciudad, por eso evitan la confrontación abierta.


Amara la Ventrue
Amara se encuentra en un mundo nuevo para ella, y al fin tiene la oportunidad por la que tanto ha rogado.

Intenta absorber y aprender todo lo que puede de su Sire, ve en ella el ejemplo de en lo que Amara desea convertirse algún día. Acepta la severidad de su creadora Cyra, sabe que lo hace por su bien y así aprenderá mejor, aunque sea duro.

Amara comienza a conocer conceptos básicos de etiqueta, persa, subterfugio, estrategia, etiqueta, intimidación, liderazgo y cualquier habilidad que necesite para reinar.


El Leproso
Nahum el nómada se encuentra solo de nuevo, desesperado sale del campamento sabiendo que su destino dentro será el fuego purificador.

Vagando por los caminos cercanos a Jerusalén, Nahum es acogido por Kothar en persona, que lo cuida y lo ayuda a morir dignamente. Su enfermedad es un tipo extremadamente purulento de lepra que acaba con el huésped en cuestión de meses.

Se encuentran en el Valle de Hinnom, el lugar donde viven desde el inicio de los tiempos una colonia de leprosos protegida por un único y sabio líder elegido por Yahweh, su nombre es Kothar.
 
Kothar, el Profeta

Aquellos que se encuentran con Kothar por primera vez suelen preguntarse cómo es posible que se mantenga unido en una sola pieza. Su carne es apergaminada y su cuerpo marchito, con huesos desnudos visibles por muchas partes. Apenas puede reunir el suficiente aliento para que se oiga su voz. Las cataratas velan el ojo que le queda. Si no fuese por los poderes de la vitae, estaría completamente incapacitado. Sin duda alguna Kothar es igual de antiguo que las montañas de Judá.

Ante la agonía de Nahum, Kothar decide abrazarlo como pago por intentar salvar la vida de uno de sus discípulos, aquel leproso que quemaron en el pasado, ya que todos son como hijos para él.

En el mismo momento en el que la vitae de Kothar entra en el organismo del Nahum su cuerpo comienza la dolorosa transformación. Sus extremidades se retuercen, sus músculos se tensan y su piel comienza a deteriorarse a jirones convirtiendo su cara en la faz del horror. El dolor es indescriptible, tanto que la mente de Nahum no puede soportarlo y sucumbe a la placida inconsciencia. Su cuerpo sigue convulsionándose con chasquidos de pústulas estallando y espasmos espontáneos que hacen que parezca que la fase de pupación del chiquillo está llegando a su fin.

Tras noches de agonía al cambio de Nahum se ha completado y la maldición del Nosferatu es evidente en cada poro de su horripilante cuerpo. A esta transmutación acompaña un horrible hedor a putrefacción que parece salir de las propias entrañas del chiquillo, las pupas supurantes son las que desprenden este nauseabundo olor que es difícil de enmascarar y que a partir de ahora le acompañará hasta su muerte definitiva.
 
Nahum, el nosferatu

El fanatismo religioso de Kothar no tiene parangón y pasa las noches cuidando de los más necesitados, dándoles aliento y en ocasiones de su sangre para que no sufran tanto dolor.

Predica ante sus discípulos que algún día Yahweh castigará de nuevo a los sanos y poderosos y los leprosos heredaran la tierra. Tras esta limpieza el mundo será un lugar mejor.

Kothar enseña de forma pacífica y paciente a su nuevo chiquillo, encolerizándose solamente cuando algún extraño daña a alguno de sus discípulos.

Nahum durante estos años conoce parte de la personalidad de Kothar y nadie puede negar que es un cuidador de su rebaño. El Nosferatu es la clase más benévola de fanático religioso. Kothar está convencido de que un día todos los sanos y poderosos de su entorno serán eliminados, dejando el resto de la existencia para él y sus seguidores. No obstante, Dios se ocupará de la limpieza, no él, y por ello aguarda su momento y asiste a los que aceptan su ayuda.

Kothar Habla con voz tranquila y amigable, encolerizándose sólo cuando sus discípulos le informan de haber sido maltratados por algún extraño. Cualquier culpable al que puedan identificar y cuya iniquidad pueda confirmar, halla siempre un prematuro final en una de sus raras salidas fuera de Hinnom. Después regresa a sus oficios e interpretación del saber aportado por sus discípulos.

Cuando llega el momento en el que cree que su chiquillo ha aportado todo lo que podía aportar a la comunidad lo libera deseándole suerte en el mundo de los sanos e impuros de corazón y que Yahweh esté siempre en su alma.

Antes de partir Kothar recuerda cual es el objetivo de los Nosferatu en Jerusalén.

Objetivo Nosferatu: Los Nosferatu en el área de Jerusalén se hallan en una posición particularmente afortunada. Su colonia de leprosos está cerca de la ciudad, pero tanto mortales como Cainitas la evitan. Kothar y sus seguidores recogen información de la población de la ciudad y de los miles de religiosos que viajan por los caminos próximos, sin tener que preocuparse no obstante de que nadie se introduzca en sus refugios. Los Cainitas de otros clanes intercambian gustosamente información con ellos, de esta forma el radio de acción de los Leprosos se extiende mucho más lejos de su valle.


Nahum el Nosferatu
Nahum recupera la familia que había perdido, y ahora forma parte de un pueblo que le quiere y le acepta como es. Con Kothar es fácil ser un buen hijo, ya que siempre está pendiente de ayudar y enseñar a los suyos.

Nahum aprende Conocimientos de sanación y medicina que emplea para ayudar a sus hermanos más necesitados.


El Abrazo
Los Sires han estado observando desde las sombras a sus futuros chiquillos y en cuestión de pocas noches los personajes han ido desapareciendo sin dejar rastro, para acabar embarcados en su abrazo y posterior enseñanza.

El abrazo y en muchos casos su violencia desencarnada es solo una muestra del lado tenebroso de la sociedad en la que los personajes han nacido, han crecido y han muerto.

Los Sires son: Elsh el Toreador Constructor de Templos, Kothar el Profeta Nosferatu, Abraham el Capadocio buscador de las Revelaciones Sagradas,  Cyra la Princesa Ventrue persa y Auset la misteriosa Seguidora de Set.

Cada uno de los personajes tiene su abrazo y adoctrinamiento por sus Sires. Tienen las peculiaridades de cada clan y determinadas cosas en común:

- Todos abrazan a sus chiquillos, seleccionando lo más interesante de la marea humana de 42.360 ciudadanos que viajan de Babilonia a Jerusalén.

- Un objetivo común, han sido creados para que Jerusalén sea reconstruida como Dios manda.

- La enseñanza de vampiro será en el lugar donde después se quedará cada Sire, Elsh en Tiro, Kothar en el Valle de Hinnom, Abraham en Babilonia, Cyra en Persia y Auset en Tebas.

- Ningún Sire se queda con ellos y se despedirán en los lugares donde ha tenido lugar la enseñanza del chiquillo.

- Tampoco tienen contacto habitual.

- Inculcan su visión a sus chiquillos

- Todos ellos defienden y fomentan la desigualdad con los humanos locales, ya que no son iguales en absoluto a los descendientes de exiliados. Estos últimos son especiales ya que fueron exiliados a Babilonia por ser los más útiles y valiosos para los Babilonios, eso hace que los que se quedaran fueran los inútiles y sus descendientes de estos los herederos de los inútiles y fracasados incapaces hacer nada más que sobrevivir a duras penas. Indiferentemente de lo que opine cada personaje, la sociedad actual y sus Sires opinan así y corregirán a sus chiquillos castigándolos si fuera preciso para que este punto quede especialmente claro.


- Dedican gran parte del tiempo a enseñar y practicar con sus Disciplinas.

- Enseñan al neonato la Vía que siguen

- Todos los Sires son de 6ª, excepto Abraham que es de 5ª generación.

- Todos ellos inculcan que deben respetar a todo vampiro que tenga menos generación que ellos, así lo dictan las tradiciones de Caín.

- Sobre los vampiros que han venido con los retornados, el número exacto se desconoce, aunque a buen seguro varios Ravnos se unieron a los exiliados en su viaje de regreso, si bien no se sabe si todos ellos llegaron a Jerusalén.

- Los Sires no se conocen entre ellos, excepto Kothar el Elsh, y no son aliados ni contactos, el destino los ha juntado en ocasiones, pero son la noche y el día cada uno defendiendo su peculiar mundo.

- Enseñarán a respetar las tradiciones de Caín, por las buenas o por las malas.

- Todos son liberados como neonatos y se encaminan hacia Jerusalén para iniciar una nueva no-vida.


Escenas de enseñanza
Cada Sire es un padre diferente, se comporta con su chiquillo de forma única y enseña a su neonato de una forma personal.

Los neonatos puede gustarles o no, pero es algo en lo que ellos no pueden influir, sin duda su posición actual es la de aprendiz de un maestro que les ha dado la inmortalidad al precio de su libertad, ya que ahora son dueños de los objetivos de sus Sires, les guste o no.


La corte Ventrue
Amara una noche es invitada junto a su Sire a una fiesta cortesana de la corte de Persia. La ostentosidad de poder y recursos es sublime, criados, ricos ropajes, bellos carruajes y por supuesto un baile animado por los mejores músicos de la época.

Todo tipo de personalidades pululan por la ceremonia, humanos, vampiros y quien sabe que más. Amara se encuentra perdida y su Sire la deja sola para ver cómo se comporta ante la corte de Sangre Azul.

Amara da una vuelta de reconocimiento y busca al hombre más bello de todos os presentes. No le es difícil embaucarle y que este se cuelgue de su brazo y ambos entran juntos al baile, lugar donde Amara no se encuentra cómoda, pero se defiende bastante bien gracias a su destreza.

En un cambio de pareja requerido por el baile de ese momento un joven chiquillo Ventrue se empareja con Amara y comienza a humillarla despotricando su origen humilde e intentado hacerla dejar en evidencia provocándola ante los presentes.

Cyra la Sire de Amara, observa la escena muy interesada en el desenlace, ya que el honor de su chiquilla y el suyo propio están en entredicho.

Eugene el neonato Ventrue rival, deja claro que Amara no debería estar aquí y que el tiempo colocará a cada uno en su sitio. Ambos discuten en un tono que aumenta de intensidad con cada ingenioso insulto del Ventrue sangre azul y Amara no puede contener su ira y le golpea delante de todo el mundo haciendo que la fiesta se detenga en ese momento y todos los presentes les miren atónitos por la ruptura de etiqueta.

Cyra, Sire de Amara, entra en acción y se encamina hacia el joven Eugene, que ríe sin parar. Cuando Cyra está delante de él, este se pone de rodillas y comienza a llorar sangre. La Sire mira a su neonata y le dice: -“mira y aprende” mientras un rápido movimiento de Cyra le corta el cuello y es decapitado ante la corte y su Sire que no osa a dar un paso para defender su sangre.

Mientras los criados limpian la sangre y recogen los restos del neonato todo vuelve a la normalidad y Cyra sentencia la escena diciendo a su chiquilla: “Debes estar encima de ellos. Gobierna.”


El Laberinto de Elsh
Elsh le enseña a su chiquillo Lazarus unos planos mientras se encaminan en un carruaje a algún lugar desconocido para el neonato. Elsh está emocionado como nunca mientras explica asuntos que a Lazarus le traen sin cuidado.

Llegan a unas ruinas y Elsh se despide de Lazarus. Un monje encapuchado lo guía por pasadizos y catacumbas olvidadas hasta llevarlo a un llaverito subterráneo. Mientras andan el monje le habla a Lazarus de la importancia de la arquitectura y de los detalles de las construcciones. Cuando el monje termina de hablar y le lleva al corazón del laberinto, se quita la vida degollándose delante de Lazarus.

Lazarus se ve perdido en la compleja construcción y tras varias vueltas por el lugar sus básicos conocimientos de arquitectura enseñados por Elsh le dan la clave para liberarse del lugar y salir sano y salvo, quien sabe que hubiera ocurrido si se hubiera quedado encerrado en ese horrible lugar, nada más ventajoso que el sopor, seguro.

Una vez fuera, Elsh orgulloso le explica la importancia de la arquitectura y que puede salvar su vida cuanto más sepa, ya que se encuentra en todo en la vida, concluye diciendo:  -“Abre tu mente y aprende conocimientos, los necesitarás”.


Saqueadores de tumbas
Cuatro ladrones de tumbas deambulan por el cementerio en el que se encuentran Abraham y Meir y se encaminan decididos hacia la cripta donde ambos estudian habitualmente.

Meir se percata de lo ocurrido y haciéndose pasar por un cadáver pasa desapercibido en uno de los nichos de la cripta. El joven capadocio usa la sangre como su Sire le ha enseñado y potencia la fuerza, de sus músculos, la destreza de su cuerpo y la resistencia de su piel. Por la retaguardia y sin que los ladrones se lo esperen los ataca mordiéndoles, paralizándoles y bebiendo de su sangre lo suficiente para dejarlos indefensos. Lo humanos se defienden con sus picos y sus palas y Meir recibe golpes que no apartan de su empeño de defender a su Sire.

Abraham muy disgustado aparece en la escena y su ira hace que toque al único saqueador en pie y lo descomponga solo con el roce de su blanca y mortal mano. Acto seguido se concentra y con sus poderes de nigromancia los mata y resucita a los cuatro como zombis y concluye a su neonato: -“Meir debes aprender que se puede sacar provecho de todo, incluso de la muerte”.


Nahum al mando
Kothar está ausente y hace noches que no está en el valle. Y dos ghouls piden consejo a Nahum al no estar su Sire Kothar.

Hay un grupo de bandidos locales que han agredido a los leprosos de las inmediaciones, aun no se han atrevido a entrar en el valle pero no pueden dejar que ataquen a ningún hermano indefenso. Uno de los ghouls recomienda a Nahum prudencia, ya que puede ser peligroso y acabar mal; el otro ghoul recomienda a Nahum que entre en acción y que cojan las armas contra los impíos atacantes.

Nahum decide ir a reconocer el terreno y ver de qué fuerza estamos hablando, para tomar una sabia decisión, sin equivocarse, ambos ghouls le acompañan.

La suerte no está con ellos ya que en el campamento de los asaltantes de caminos arde una hoguera con los restos de un hermano leproso. Uno de los ghouls le anima a atacar, y el otro a huir.

Nahum se ofusca y arco en mano apunta su flecha a uno de ellos, blanco inmóvil, algo sencillo, así que lo ensarta y lo mata en el acto. El resto de ladrones armas en mano se dirigen al lugar del ataque y rodean a Nahum, la cosa pinta muy mal hasta que llega Kothar y atraviesa a tres de los asaltantes de un solo puñetazo, uno de ellos con su puño físico y los otros dos con el aire impulsado con la potencia a unos niveles indescriptibles que hace que acaben los tres con un agujero en el pecho y mueran en el acto.

Los dos que quedan son atacados por algo invisible que les arranca las columnas vertebrales separándolas de sus cuerpos y con ellas y sus respectivas cabezas en ambas manos elevadas al viento Kothar grita en la noche, mira a su chiquillo y dice: -“me siento orgulloso de ti chiquillo”


Los Sires en el pasado de los neonatos
En algún momento del pasado los Sires se han fijado en los futuros neonatos y cada uno de ellos tiene una buena razón para otorgar la inmortalidad al chiquillo.

Puede ser que la motivación inicial ya se haya extinguido o que  la llama sea mantenida por un vinculo de sangre, pero siempre habrá algo que cautivó a sus Sires cuando solo eran humanos y que es la razón por la que están hoy no-muertos.


Elsh y Lazarus
Elsh reúne a su chiquillo y ante una copa de dulce sangre de artesano, le cuenta una historia.

“Era difícil pasear por el barrio judío de Babilonia y no escuchar las historias de Lazarus el héroe del pueblo de Israel. Esclavizado por una de las tribus de Judá y liberado por los Babilonios. Se decía que su talento era la guerra y que las cabezas enemigas se amontonaban a sus píes mientras el sonreía satisfecho.

Igual de legendaria era la apariencia de Lazarus que se decía tenia la belleza de un ángel caído del cielo, héroe de caballo blanco y dorada armadura. Se decía que era la gloria, la perfección.

Tenía que ver con mis propios ojos si todas las historias que contaban sobre ese hombre eran verdad y viajé a Babilonia aprovechando una transacción comercial de mármol rojo que necesitaba para el proyecto en el que pasaba mis noches.

La noche que llegue a Babilonia se agolpaba una multitud en una céntrica plaza y en centro de ella un ser perfecto se batía a muerte contra un gigante babilonio. El humano se movía con gracia mientras luchaba y la sangre de sus heridas olía a néctar de flores. La danza mortal de Lazarus me dejó hipnotizado y no pude quitármela de la cabeza durante noches enteras. Soñaba con ese momento de gloria en el que elevaba la cabeza decapitada de su oponente y la enseñaba orgulloso al publico rugiente de vítores y halagos.

Busqué en los lugares por donde los soldados se movían y le encontré en una taberna sentado y escuche lo que decías con un timbre de voz perfectamente modulado a un compañero soldado:  “Sé que algo grande ocurrirá pronto, mi existencia sin duda está llegando a un punto decisivo y me muero de ganas por llegar al encuentro con mi destino.”

Entré en éxtasis al ver tu rostro, como quien ve un altar de templo perfecto, pero esculpido en un cuerpo humano… cuando salí de ese estado causado por la debilidad de mi clan, pude pensar con claridad, tome la decisión, decidí darte la inmortalidad, alguien tan perfecto no podía morir nunca. De alguna forma serias mi Musa dándome inspiración en los momentos de oscuridad...”

Elsh mira a Lazarus buscando inspiración y se queda ensimismado con su belleza siempre en aumento, la muerte le ha sentado tan bien que su belleza se ha acrecentado, ¿cómo es posible? Se pregunta Elsh cada noche.

El Sire abraza a su chiquillo esperando tener el calor de su leyenda, pero no percibe más que un frio cuerpo mortecino y concluye entristecido llorando sangre:

“¿Donde está la Musa que debía inspirarme?”

Después pide estar solo el resto de la noche.


Cyra y Amara
Cyra se peina su largo pelo negro delante de un espejo y mirando su imagen habla con voz firme para que su chiquilla Amara la escuche.

“Yo Cyra de Persia, tenía en mis manos el secreto de la descendencia del legendario David, Rey de los judíos. Y con esta información la posibilidad de revivir una llama ahora extinta.

Nabuconodosor el Rey de Babilonia se aseguró de que toda la estirpe del Rey de Jerusalén había sido exterminada. Pero un superviviente había burlado a la muerte y Amara, era la única descendiente directa viva de ese Rey. Podía reclamar el trono de Jerusalén, cuando esta fuera reconstruida. Solo hacía falta tiempo, y es algo que nos sobra a los Cainitas.

Abrazaría a Amara, reconstruiría Jerusalén y con la debida ayuda mi chiquilla reinaría en Israel, desde donde podría decidir cuál sería el siguiente imperio a conquistar.

Y cuál fue mi sorpresa cuando llegué a Babilonia y Amara había sido condenada a muerte acusada de golpear a un guardia y ocultar a un disidente judío.”

Cyra se da la vuelta y apunta con el cepillo a Amara.

“Tuve que salvarte la vida modificando los pensamientos de los responsables de tu ejecución. Me debes la vida ... y la muerte Amara”

Cyra se acerca y acaricia el rostro de Amara mientras comienza a peinarla

“Espero que no hagas que me arrepienta de la decisión que tomé, no me gusta ensuciarme el vestido y aquella noche corrió la sangre por tu culpa”

Concluye Cyra dando un tirón al pelo de Amara y termina peinándola en el silencio de la fría noche.


Kothar y Nahum
Kothar se reúne con Nahum y una noche cualquiera, con el cielo nublado y el calor del bochorno acumulado en la tierra desértica del valle, el casi ciego Nosferatu le dice a Nahum mirándole a los ojos.

“No me importaba cual era tu pasado de Nahum de la tribu Gad de Israel. Yo Kothar tenía claro que alguien marcado por la lepra que salva a un hermano leproso al que van a lapidar, debe ser aceptado por nuestra comunidad en la Colonia del el Valle de Hinnom. Nuestro hogar y refugio, lugar donde los poderosos no se dignan a pisar y donde todo enfermo y desfigurado es acogido como nuestra familia. Yahweh así lo ha querido, no necesito saber más.”

Tras esto ambos siguen con sus tareas ayudando a los humanos enfermos que requieren de sus cuidados para vivir.


Abraham y Meir
Abraham mira a Meir como si se le hubiera olvidado algo, y tras tres intentos lo consigue, y se centra en los ojos de Meir, y comienza a hablar dejando el tomo que estaba traduciendo del arameo antiguo.

“Meir, ¿te he contado como decidí abrazarte?, ¿no?, siéntate y escucha Meir descendiente del éxodo de Jerusalén, tu nombre significa “el que brilla”, en cierto modo se puede decir que tu luz es un faro que guía en el tenebroso océano de los muertos.

Yo Abraham, llevaba tiempo solo, buscando preguntas sin respuesta, y necesitaba ayuda. El destino me trajo a Babilonia por asuntos personales y cada cierto tiempo visitaba a un joven, al hijo de un amigo, al que eché una mano en agradecimiento a la ayuda que su sabio padre me había prestado durante décadas. Era lo menos que podía hacer.

Fue en uno de esos viajes cuando alguien muy cercano a ti, Meir, tu ser más querido, tu abuela, acudió a mí para que yo te bendijera con el abrazo, no quería que murieses, estabas destinado a algo más grande y no podía perderte tras tu muerte, ya que tu abuela sospechaba que una vez cruzases el umbral al otro mundo continuarías tu viaje ya que nada tenias aquí pendiente y te separarías de ella para siempre. El abrazo era la forma de anclarte para siempre a su lado y así poder estar juntos.

Me parecía una petición muy egoísta por su parte, pero por curiosidad decidí ver con mis propios ojos si Meir el sacerdote era alguien tan especial como me había dicho tu misteriosa abuela.

Le observé ofuscado durante noches, y descubrí que increíblemente poseía el don de ver, oír y comunicarse con los muertos. Indagando más en su pasado descubrí que era descendiente de la tribu de Isacar cuya bendición es ser expertos en discernir los tiempos y decidí hacer caso a la abuela de Meir y darle el don del abrazo, una oportunidad más de conseguir más ayuda para hallar la respuesta a la pregunta: ¿Que hay más allá?”

Abraham pensativo, dice al neonato:

“chiquillo debes continuar mi labor, no sé cuánto tiempo estaré en esta vieja y hoyada tierra, pero alguien más digno y con otra visión debe seguir con la búsqueda de la respuesta y solo será adquiriendo conocimientos e intercambiándolos con otros eruditos, ahí fuera se encuentra la respuesta, solo hay que encontrarla, creo en ti ... y si la encuentras, por favor, si sigo vivo, quiero saber cual es ¿de acuerdo?...”


Le mira y cuando el neonato le responde positivamente parece no entender de que le habla y pide silencio para concentrarse en la traducción que tiene entre manos.


Preludios
Los personajes conocen la historia de sus Sires, su vida de humano, su abrazo y sus inicios de vampiro. Descubren esta información a lo largo de los años de su enseñanza, desentramándolo como un puzle o un enigma que van descubriendo poco a poco; una noche el propio Sire les cuenta un capítulo de su vida, otra noche un criado del Sire les cuenta algo que oyó en una conversación, y otra noche puede que el personaje lea un viejo diario abandonado escrito del puño y letra de su creador. Sea como fuere al final conocen el preludio de su creador, y esto es importante para saber de lo que es capaz.

Seguramente no sepan todos los detalles, y puede que desconozcan que asunto está metido en la actualidad o cual es su situación en la sociedad vampira.


Preludio de Abraham, buscador de las Revelaciones Sagradas
Abraham es un viejo Capadocio inmerso en la búsqueda de respuestas sobre la vida y más concretamente el fin de esta. Investiga, escribiendo cartas a colegas mortales y Cainitas de toda Europa y Persia a fin de confirmar sus descubrimientos.

En cuanto a su edad, no se sabe con certeza pero una cosa es segura, hace siglos de su abrazo y si está clara su quinta generación vampírica.

Las cámaras donde el capadocio trabaja están llenas de cientos de rollos de pergamino y vitela (Piel de vaca o ternera, adobada y muy pulida, especialmente la que permite pintar o escribir en ella) cubiertos de anagramas de Gematría (es un método y una metátesis, alternación del orden de las letras en una palabra, que depende del hecho de que cada carácter hebreo tiene un valor numérico) y Notaricón (una de las tres técnicas de exégesis en que se basa la Cábala tradicional, junto a la Gematría y la Temurá. Las iníciales de una serie de palabras forman otra palabra, que añade un significado oculto al literal); El lugar es una trampa mortal que haría sentirse en extremo nervioso a cualquier Cainita en su sano juicio. 

Aunque Abraham está estudiando Escritura profética, está lejos de dominar el tema. Se ha consagrado a estos estudios místicos para comprender el lugar de la muerte en el universo, y tal vez el suyo propio en la no vida.

Su no-vida está dedicada en exclusiva a la búsqueda y estudio de los textos y revelaciones sagradas.


Preludio de Kothar, el Profeta Nosferatu
Aparentemente nacido cincuenta años antes de que David conquistara Jerusalén para Israel, Kothar viajó por los asentamientos del valle del río Jordán como artesano ambulante. Llevaba el nombre del dios cananeo de las artes y obtenía placer de su muy experto trabajo. Pero fue maldito con la lepra, perdiendo primero el control fino de sus dedos y después los dedos mismos.

Aquéllos a los que había ayudado lo desterraron al Valle de Hinnom, donde los leprosos se habían congregado durante tiempo inmemorial. Kothar aceptó su confinamiento con dignidad y fe en un propósito superior. Sirviéndose únicamente de las palabras, se esforzó por enseñar sus artes a los leprosos menos desfigurados, forjando lentamente su propia comunidad de artesanos impedidos.

Para los leprosos de Hinnom, la conquista judía significaba poco; todo lo que cualquier gobernante quería de los leprosos era distanciamiento.

Una noche un profeta vino a hablar a los parias de Hinnom. Otros habían venido antes, con mensajes de esperanza o condenación, pero éste era diferente. Como su audiencia, este profeta era leproso. Pero también sufría la maldición de la sangre, que describía como la marca que el Señor de los Ejércitos puso sobre el primer asesino. Los leprosos, decía el profeta, eran el pueblo elegido de Dios, sufriendo los pecados del mundo y destinados a ser el origen de un nuevo orden cuando el mundo existente se desmoronara en llamas como las que ardían alrededor de Hinnom. Kothar se hizo discípulo del profeta y a su debido tiempo recibió el Abrazo. Una vez el profeta se fue, Kothar no volvió a verlo ni a saber de él, nunca supo su nombre.

A lo largo de los siglos que han transcurrido desde entonces, Kothar ha sido quien ha susurrado las palabras de Dios a los leprosos y a través de ellos, al mundo de más allá.

Muy poca gente del mundo exterior ha advertido que hay algo insólito en la comunidad leprosa... después de todo, ¿con qué se los puede comparar? Muchos de los mismos leprosos no quieren tener nada que ver con Kothar o su Dios, pero él continúa confortando a aquellos que aceptan su ayuda, y trabajando con los que conservan alguna habilidad física para atender las necesidades de sus camaradas enfermos.


Preludio de Elsh (Zaaru-Heyan), El Constructor de Templos
Zaaru-Heyan se labró su reputación en Tiro, poco más de un siglo antes de que David conquistara Jerusalén, como uno de los más refinados constructores de templos del mundo conocido. Los espacios sagrados que proyectaba, se decía, complacían a los dioses más que el trabajo de cualquier otro hombre de Tiro y allende. Eran ciertamente gráciles estructuras, evocando cada una el espíritu de su dios en cuanto a forma y aspecto. Los donativos fluían libremente a los cofres de sus templos; plegarias y sacrificios llenaban el aire. El mismo Zaaru-Heyan honraba a cada uno de los dioses cuyos templos construía, ganando la admiración de sus sacerdotes así como una generosa paga.

Con poco más de 40 años, Zaaru-Heyan sucumbió a una misteriosa enfermedad. Perdió la fuerza de cuerpo y la lucidez de mente que habían sido las piedras angulares de su éxito, consumiéndose al cabo de pocas semanas. Buscando hallar la paz definitiva, resolvió caminar hasta el mar para reunirse con Elat, diosa del océano, la única deidad importante de Tiro a la que no había erigido un templo. Dejó una breve inscripción en un fragmento de vasija explicando su propósito, y sus pisadas todavía podían verse sobre la playa del norte de Tiro a la mañana siguiente.

Sin embargo esta enfermedad no era tal, sino la demasiado entusiasta atención de un Toreador que quedó prendado de su trabajo y trató de desangrar algo de su sentido creativo. Cuando el Toreador se dio cuenta de que Zaaru-Heyan estaba al borde de la muerte, el constructor de templos recibió el Abrazo. Arrepentido, su sire lo ayudó a aparentar su muerte, dispuso que fuese instruido en las costumbres Cainitas por otro Toreador de Tiro y partió. Zaary-Heyan nunca volvió a ver a su sire, aunque se rumorea que todavía recibe una carta de consejo y escritos sobre arquitectura cada uno o dos siglos.

Cuando Salomón mandó traer de Tiro trabajadores para ayudar a levantar un nuevo templo en Jerusalén, Zaaru-Heyan obtuvo permiso del Toreador mayor para ir. Adoptó el nombre Elsh, "encargado", y se unió a la comitiva de arquitectos, artesanos, y peones que se encaminaban al sur hacia Israel. No quiso correr el riesgo de llamar la atención que podría suscitar desempeñar un papel importante, pero a lo largo de las generaciones ha contribuido de forma discreta en prominentes proyectos, y en ocasiones ha servido de diseñador o supervisor en empresas relativamente menores.

A pesar de su esfuerzo de no llamar la atención su interés por la construcción del Templo pudo con él y fue expulsado cuando quiso formar parte del consejo del Rey Salomón, su único fin era el de salvaguardar el templo y sus tesoros arquitectónicos, pero aún así fue expulsado por el consejo del Rey.

Una vez pudo, se vengó de los humanos que lo expulsaron y regresó a Jerusalén ciudad de la que se había enamorado. A pesar de todo Elsh nunca ha sido capaz de tener fe en el judaísmo.


Preludio de Cyra, la Princesa de Persia
Aquémenes (en persa antiguo Haxāmaniš), fue el antepasado epónimo (da nombre a un pueblo) de la dinastía aqueménida. Vivió hace 160 años, perteneciente a la tribu pasargada, se convirtió en jefe de clan de la federación de tribus persas. Su nombre es un compuesto bahuvrihi, que literalmente se traduce como “tener la mente de un amigo” o “caracterizado por un espíritu de seguidor”.

Se duda de su existencia real y se dice que quizá fue creación de reyes posteriores para legitimar sus conexiones reales. En cualquier caso, la dinastía real persa, desde Darío, reverencia a Aquémenes como el fundador de la dinastía. Muy poco se ha recordado de su vida o acciones. Era un jefe guerrero de una de las tribus persas y el primer rey que dirigió a los persas como vasallo de Imperio Medo.

El Rey Aquémenes, tuvo innumerables hijos no reconocidos de muchas mujeres pero solo dos reconocidos: dos hermanos mellizos llamados Cyra y Teispes. Cyra realmente nació la primera pero la comadrona que ayudo en el parto fue ejecutada para dar legitimidad a Teispes como primogénito de legitimo derecho. No era necesario nacer primero para reinar si tu hermana mayor era una mujer, ya que solo los varones heredaban el título de Rey, pero por alguna macabra razón alguien pensó que debía ser así. La madre también murió tras el parto, aunque no se tiene constancia de las razones de su fallecimiento.

Cyra y Teispes crecieron a la sombra de su padre el Rey Aquémenes  que como antepasado epónimo del clan, era considerado una Leyenda. Fue el líder de uno de los clanes, los  Pasagardas, una de la decena larga de tribus persas. Aquemenes, fue el primer Rey oficial de Persia.

Teispes era un muchacho alegre y vital, su representación era el Sol y Cyra era misteriosa y de pensamientos oscuros, incluso para una niña, su nombre significaba Luna y siempre se sintió responsable de la muerte de su madre.

El Rey Asirio, al que los persas debían pleitesía, ordenó repeler un ataque junto a los medos  contra los Parsuamash y los Anzan, en la ciudad de Halule.

Aquémenes acompañado de sus dos hijos, fue uno de los comandantes que dirigieron a los persas con tropas independientes de Anshan, durante la indecisa batalla de Halule. Cyra y Teispes a pesar de su corta edad de diez años ayudaron a su padre a ganar y ambos hermanos mancharon sus manos de la sangre del enemigo en el campo de batalla, ante la orgullosa mirada de su padre que veía en ellos el futuro de su pueblo.

Llegó el momento de preparar al hijo varón, Teispes, para reinar por si debía suceder a su padre. Fue en aquel momento cuando Cyra descubrió por una fuente enemiga que ella había nacido antes y Cyra loca de ira se presentó ante su padre para reclamar el trono, aunque como mujer no tenía derecho a hacerlo. Como respuesta a esta falta de respeto, Cyra fue exiliada por su padre a tierras griegas. La hija del Rey no entendía por que habiendo demostrado con creces que era digna de reinar y siendo la primogénita no podía ser Reina de Persia, su padre podía cambiar las leyes dando legitimidad al reinado de Cyra, pero no lo hizo, sin duda la hegemonía del hombre prevalecía y las tradiciones no podían romperse.

Cyra odió a su padre por esta decisión y juró regresar para reclamar lo que ella creía que era suyo. Con los griegos Cyra aprendió muchos conocimientos que como persa y mujer le eran desconocidos. Con su pueblo persa había cultivado el cuerpo y el arte de la guerra y con el pueblo griego cultivó la mente al mismo tiempo que descubrió los placeres de la carne.

En una emergente Atenas, Cyra conoció a escritores griegos que le proporcionaron información legendaria sobre su padre Aquémenes: llamaban a su tribu, los Pasargadae, y dicen que fue "alzado por un águila".  Cuando escribían sobre los persas, identificaban a Aquémenes con Perses, hijo de Perseo y Andrómeda, antepasado de los persas en la mitología griega.​(Teorías históricas) Alguien estaba alzando a su padre a la categoría de Dios por lo tanto ella era hija de un Dios, pero ¿quién estaba tras estas teorías?.

Cyra tiró del hilo y descubrió la mano oscura de un viejo vampiro que había tramado toda la leyenda en torno a su pueblo los persas y el único fin era realzar la figura de Cyra, la joven humana de la que se había enamorado.

Cyra fue abrazada y por este sabio griego que tras enseñarle todo lo que sabía la dejó marchar de regreso a Persia, siendo ahora poderosa e inmortal.

Su padre Aquémenes había sido sucedido por su hijo Teispes, quien había dirigido a los persas para conquistar la ciudad elamita de Anshan. Teispes es citado como hijo de Aquémenes en viejos textos persas de Behistun, pero no hablan en ningún momento de Cyra su hermana melliza, su padre había borrado su nombre de la historia, pero Cyra no se resignaría a desaparecer.

Cyra apareció joven e inmortal ante su viejo hermano, el ahora Rey Teispes, atónito al ver la imagen de su hermana cuyo tiempo se había detenido para ella, en el mismo instante en el que su padre la exilió. Cyra brindó con su hermano tres noches seguidas con un vino muy especial, su Vitae, y el Rey Teispes de Persia era ahora un peón de su hermana Ventrue.

La dinastía Persa Aqueménida ha ido prosperando desde entonces, el hijo de Teispes, Ciro I, Rey de Fenicia (Actual Siria) fue sucedido por su hijo Cambises I de Anshan. Su nieto sería conocido como Ciro II, el Grande, creador del basto Imperio persa actual. Cyra sugirió con su dominación el nombre de Ciro y Ciro II a sus respectivas madres para que jamás olvidasen de donde venían, de Cyra, la Princesa Persa.

Sin duda como una provocación Cyra tiene ahora una mascota llamada como su padre, Aquémenes, pero nunca lo llama con la antigua lengua persa (Haxāmaniš), como una forma de ofensa.  El gato es un ghoul y lleva más de un siglo con ella. Como todos los gatos Persas desciende de una hibridación con el gato de Pallas, el manul (Otocolobus manul) es una especie de mamífero carnívoro perteneciente a la familia Felidae que habita en las estepas de Mongolia, Siberia y el Tíbet, en grandes altitudes donde su abundante pelaje le protege del excesivo frío y viento. Los primeros antepasados documentados de los persas fueron importados de Jorasán, provincia de Persia al noreste del país.


Tratos con el Sire
Liezer nunca sabrá porque razón fue elegido por Auset. Desconoce su pasado, origen u objetivos pero tiene muy claro que no es que no los tenga, si no que nunca se los contará. Aun así Liezer trata con respeto a su Sire intentando sacarla toda la información útil para él.

Amara está deseando tener su libertad para poder poner en práctica las enseñanzas de su Sire. Cyra es un ejemplo y está donde debe estar y donde Amara quiere llegar.

Nahum tiene un buen trato con Kothar, le ha dado poder y una causa justa que seguir, protegerá los hermanos leprosos y a los débiles de los fuertes.

Lazarus contento a la fuerza, afila su espada deseando ser libre. Intenta que Elsh no se entristezca ayudado por su vinculo de sangre, y durante estos años Lazarus ha subido apariencia siendo más bello que ningún mortal humano y que pocos vampiros.

Meir ha resuelto muchas incógnitas y cree que Abraham cuando se centras es un Maestro esplendoroso. Ha estado a gusto con él, lo considera un buen mentor. Continuará sin duda la búsqueda de Abraham, saber que hay más allá de la muerte.


Despedidas de los Sires
Todos los neonatos han pasado 20 años de enseñanza con sus Sires, tras lo cual serán liberados camino a Jerusalén, su nuevo hogar.

Antes de partir tras su despedida recibirán el consejo de sus Sires de que harían bien en juntarse con otros vampiros retornados, para así ser más fuertes y tener un objetivo común. De lo contrario seguramente morirán y todo esto habrá sido en balde.



Meir, Capadocio Ancillae
Meir regala un libro a su Sire Abraham en el que ha escrito durante estos 20 años hipótesis e investigaciones personales sobre el mundo de los espíritus.

Abraham emocionado abraza a su chiquillo y muy agradecido otorga la posición de Ancillae, la más básica por encima de neonato, para que empiece su no vida con mejor pie. Deberá presentarse con tal posición para poder sacar provecho de ella.


Lazarus Héroe de Persia y Grecia
Lazarus con sus escasos conocimientos de escultura pero con toda la buena voluntad esculpe una estatua de Elat, diosa del océano, la única deidad importante de Tiro a la que Elsh no había erigido un templo en su pasado.

Lazarus se la regala a Elsh y este se ríe al verla y la estalla en mil pedazos lanzándola contra el suelo. Mientras ríe coge una caja labrada con mimo y se la regala a su chiquillo, en ella hay una espada, Elsh le dice:

“Es una reliquia, se llama Legendaria, fue forjada en el otro mundo, produce daño mortal a toda criatura de la faz de la tierra, es irrompible y puedes invocarla a voluntad con solo pensar en ella. Este es mi regalo Lazarus, te lo has ganado por tu paciencia.

También he conseguido algo más, y es subir tu fama gracias a mis innumerables lazos por el mundo conocido, te conocen como “Lazarus el chiquillo de Elsh el Constructor de Templos” y tu fama vuela por las familias humanas de todo Persia y Grecia, los dos imperios más importantes del mundo conocido.

Recuerda Lazarus, quien bien te quiere te hará llorar.”

Y en el momento que Lazarus fue libre, su apariencia subió de nuevo haciendo de su cuerpo una verdadera obra maestra imposible de mejorar. Dicen que un aura sagrada lo arropa y unas alas como las de un arcángel lo unen al cielo…

Lazarus el chiquillo de Elsh el Constructor de Templos


Amara Princesa de Jerusalén
Agradece a su Sire su abrazo y su aprendizaje y jura a su Sire que va a ser la Reina de Jerusalén y cuando la ciudad sea suya la invitará a ver su esplendor, entonces Cyra se acerca a Amara y la susurra al oído “nuestra” y sonríe a su neonata.


Nahum salvador de leprosos
Nahum promete a Kothar salvar a los leprosos del mundo y regala a su Sire la punta de flecha con la que inicialmente salvó la vida del hermano leproso por el cual Kothar se lo agradeció con el abrazo. Kothar promete guardar la punta de flecha cerca de su corazón y se despide de su chiquillo diciéndole:

-“Que Yahweh guie tus pasos”


Regreso a Jerusalén
Las noches siguientes los personajes se van reencontrando en el viaje de regreso a Jerusalén,  tras dos décadas. Ahora son un grupo de seis, se habían conocido ya de humanos, y el destino les había juntado para liberar al pueblo judío de las garras de Babilonia. Ahora tienen otro destino y son no-muertos, inmortales ... VAMPIROS.

Bienvenidos a la Tierra Prometida.