Capítulo 8: La ruptura de un reino (937-925 a.C)



El Rey Roboam
Templo de Salomón, Jerusalén
Roboam hijo y heredero de Salomón recibió el reino unificado de Judá e Israel, pero no fue bien recibido por los israelitas (las tribus norteñas). Tuvo que acudir a Siquem a recibir la corona de Israel de manos de los ancianos.

El encuentro comenzó con la queja de los ancianos de la pesada carga y el yugo que les había impuesto Salomón, pidiendo al nuevo rey que les aliviara esos tributos económicos.

Los ambiciosos programas de construcción de Salomón agotaron por completo el tesoro del gobierno. Su sucesor, Roboam, se vio ante la disyuntiva de reducir el nivel de vida de la corte real, o incrementar las ya de por sí gravosas tasas para generar ingresos.


El Consejo de Roboam
Tres décadas después los primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular Rey Roboam. El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.

Mordisquitos
-David, Maestro constructor:
Activo en construcciones importantes en la capital de Israel ypreocupado por la actitud del nuevo Rey ante los esclavos de Jerusalén.

-Josué, Maestro recaudador: Ambicioso y acomodado continua ahogando al pueblo a impuestos y tributos por todo el reino de Israel por orden de su Rey Roboam. 

-Buki, Maestro arquitecto: Solo, desahuciado y hundido en la miseria, ahoga sus penas en alcohol recordando tiempos mejores. 

-Samael, Embajador  Real: Reputado en su labor diplomática pero la paranoia oscurece su vida cada vez más y su mascota, Mordisquitos vilgila su espalda.

-Herodes, Maestro esclavista: su nuevo Rey Roboam aplaude su éxito como esclavista. Herodes ha desaparecido de las apariciones públicas debido a su monstruoso aspecto que esconde tras una túnica oscura. 

El Rey Roboam pide a su consejo que lo ayuden a decidir. Roboam, en contra de la opinión de sus consejeros de mayor edad, aceptó el consejo de los jóvenes de su edad y rechazó con dureza la petición ya que no desea reducir el nivel de vida de la corte real, uno debe mantener las apariencias, después de todo, opta por subir las gravosas tasas para generan más impuestos.



Negativa de Roboam
En manos del consejo
El Rey Roboam de Jerusalén, aconsejado por sus consejeros más jóvenes decidió enviar a su embajador y a los Maestros más sabios y viejos de su consejo a pactar con los Israelitas.

Cuando el consejo se encontró con los Israelitas en sus tierras con su líder estaba Elsh, en Maestro Artesano, Elsh era ahora consejero de los Isrealitas como represalia a su éxito de Jerusalén.

“La Vida da muchas vueltas” les dijo Elsh justo antes de aconsejar a su líder Israelita Jeroboam I que los apresase y se apartase de la Dinastia de David declarándose  Rey del nuevo Reino de Israel separado de Judá, Jerusalén y Roboam.


El consejo fue encarcelado y por la noche un
Assamita
asesino visitó sus celdas matándolos uno a en el silencio de la fría noche. Murieron desangrados con su garganta cortada por el filo de este asesino enviado por Elsh que cumplía así su venganza para poder regresar a su amada Jerusalén. Mató a todos los consejeros excepto a Herodes el maestro esclavista y a Samael el embajador, que se encontraban juntos esperando la amenaza. Mordisquitos, el dientes de sable de Samael defendió valientemente a  su amo arrancando la cabeza de un mordisco al asesino, que misteriosamente cuando el cuerpo decapitado cayó al suelo comenzó a degradarse hasta que se convirtió en cenizas al viento. Samael y Herodes huyeron para ser capturados y lapidados por el ejército Israelí como mensaje al Rey Roboam

La ruptura del reino
Reino dividido
Por la decisión de Roboam de subir los impuestos  los israelitas del norte se sublevaron ante los Judaitas de Jerusalén y tras amenazar a Israel y al Rey Roboam, el recién creado ejército israelí mató a su consejo enviado para mediar y lapidó a su embajador y a uno de sus maestros consejeros hasta matarlos, después amenazó con seguir adelante y entrar en guerra con Judá.

Aunque Roboam trató de recuperar el territorio de Israel, desistió a causa de la profecía del profeta Semeyas, según la cual, ello contravenía la voluntad de Yahweh. Ambos reinos eran ahora enemigos, lo que pueden aprovechar los Estados enemigos vecinos.

Los Israelitas se apartaron de la dinastía de la Casa de David, proclamando rey a Jeroboam I. Provocando que la parte del norte del territorio se separase en su totalidad y constituyese una nueva nación, Israel, en tanto que Roboán pasó a gobernar tan sólo sobre Judah, más tarde llamada Judea, y Jerusalén.

En adelante, la casa davídica reinaría sólo en Judá, con las tribus de Judá y Benjamin, aunque el reinado sería más largo y estable que el de las 10 tribus restantes (Israel), que estaría sometido a una sucesión, a menudo violenta, de reyes y dinastías.

La división del una vez unificado territorio en dos naciones más pequeñas hizo a ambas más vulnerables a los ataques del exterior. Había cierto número de otras naciones-estado en la zona, y ocasionalmente estos estados se asociaban para resistir a los invasores.


El saqueo del Templo
Templo de Karnak
En el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del Jerusalén por el faraón Sheshonq I que con su política expansionista conquista Palestina y con un ejército compuesto por egipcios, libios y nubios, ataca los reinos de Israel y Judá, ahora reinos separados y más débiles, durante el quinto año de reinado de Roboam, Sheshonq I toma y saquea Jerusalén y su templo en 925 a. C., apoderándose del tesoro de rey Salomón, el faraón hizo grabar sus campañas sobre los muros del templo de Amón, en Tebas, Karnak.

Sheshonq I concede asilo a Jeroboam I, primer rey de Israel, forzado al exilio por el hijo de Salomón, Roboam, primer rey de Judá.

AÑO 900 a.C.


El Consejo de Roboam, 32 años después (937 a.C)



El Consejo de Roboam
Tres décadas después los primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular Rey Roboam.

El Consejo del Rey Roboam


El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.
¿Cómo ha cambiado a nuestros protagonistas estas tres décadas?

-David, Maestro constructor: Habiendo terminado su obra culmen, el Templo de Salomón, David sigue al mando de todo tipo de construcciones importantes en la capital de Israel. Estos años ha vivido preocupado por el próximo Rey, ya que este descendiente no tiene corazón, ni escrúpulos y su opinión sobre los esclavos es la de tratarlos como animales que son. David varias veces ha tenido que pararle los pies con este asunto delante de su padre Salomón poniéndole en evidencia. Hace años que David duerme con un ojo abierto…

-Josué, Maestro recaudador: Gracias a su política para recaudar impuestos y tributos por todo el reino de Israel Josué ha ayudado a construir el Templo de Salomón. Su ambición y gusto por el dinero y el poder ha hecho que Josué se obsesione con la influencia y los recursos que se le dan muy bien conseguirlos y sacarlos partido. Tiene la ambición de ser alguna vez gobernador de Jerusalén y para conseguir este objetivo está dispuesto a hacer cualquier cosa que esté en su mano o el dinero pueda pagar.

-Buki, Maestro arquitecto: Tras terminar el Templo de Salomón todo fue cuesta abajo, una vez estuvo al mando de los proyectos de construcción de los templos y edificios más importantes de la ciudad y ahora ahoga sus penas en alcohol. Todos los que le importan lo han apartado de su vida y le odian, Yahweh lo ha abandonado, ya nadie le quiere, únicamente su amiga incondicional la bebida, ella es la única que nunca le falla.

-Samael, Embajador  Real: Durante estos treinta años ha adquirido una inmejorable reputación entre los embajadores de los reinos cercanos gracias a sus logros y acuerdos para el reino de Israel. Está convencido de que quieren matarlo y últimamente ha tenido que dar de comer a su dientes de sable a algún embajador enemigo y a rivales molestos, nadie tiene por que enterarse de sus métodos, o será alimento de Mordisquitos.

-Herodes, Maestro esclavista: Durante estas tres décadas ha continuado siendo Maestro esclavista de Jerusalén, antes para el justo Salomón, y ahora para el despiadado Roboam. Herodes ha ascendido a lo más alto gracias a sus gestiones con los esclavos. Su éxito como esclavista se ve enturbiado por una acusada sífilis que lo ha desfigurado por completo, es el precio del poder.