Los personajes: héroes ánimos (1000 a. C)

El rey David
El tercer grupo de incursión

El rey David ideo una incursión secreta por la gruta del sinnor para la toma de Jerusalén a los jebuseos.

Envío cuatro grupos de valientes hombres de su máxima confianza y solamente uno de ellos, el tercer grupo, tuvo éxito. Ellos fueron los qué consiguieron abrir las puertas de Jerusalén para que el ejército del rey David tomara la ciudad sin violencia. De este grupo de héroes anónimos hablamos a continuación.

- Jacob “Dios protege”: Desde que nació trabajó en las minas más peligrosas de la región. Fue elegido como aprendiz de cantero por su carácter exigente y pronto su pericia por este noble arte fue su pasión.

Pasó a formar parte de los constructores de las minas y pronto se hizo con el liderazgo de los canteros gracias a su fuerte personalidad.

Por azar en una ocasión salvó la vida al rey David tras una visita a la mina donde Jacob trabajaba. A raíz de este afortunado incidente ambos se hicieron amigos inseparables. Esta amistad, le dio al cantero el tiempo para dedicarlo a su gran pasión: la elección de las piedras más preciadas que tallaría para su posteridad. 

- Mikeas “Quien como Yahweh”: Aprendió el oficio de explorador de su padre y este del suyo, y así hasta que se puede recordar. su estirpe fue la que había guiado al pueblo de David por el desierto hasta Canaán.

Gracias a su actitud enérgica y a su sentido común, que le ha salvado de múltiples situaciones de peligro, se forjó como un gran explorador.

Pero un oscuro secreto yacía en el interior de Mikeas, amaba a un hombre, acto atroz en contra de las leyes de Yahweh. Su amor era un compañero explorador como él, y fue un sentimiento correspondido. Juntos mantuvieron este secreto queriéndose en la oscuridad de la noche. Los Filisteos mataron a su hombre y jamás los perdonaría por eso, juró venganza sobre la tumba de su compañero y amante. Desde entonces nunca más volvió a amar a nadie.

- Gabriel “Fortaleza de Dios”: Desde niño su padre le enseño el arte de la herrería y le transmitió todo su saber. Así Gabriel consiguió ser un metódico herrero.

Siempre había sido un niño peculiar y le atormentaban visiones que hasta que no fue mayor no entendió: Yahweh le transmitía su eterna sabiduría a través de estas ensoñaciones donde perdía la conciencia y veía escenas incomprensibles, del pasado del presente y del futuro.

Durante una escaramuza contra soldados egipcios perdió su brazo izquierdo y quedó tullido para siempre. Pero lejos de rendirse fue capaz de superar este trauma enseñando a futuros herreros, con el único objetivo de ayudar al pueblo a defenderse contra  el enemigo.

A pesar de ser manco, se le atribuían muchas conquistas de mujeres imposibles, algunas de ellas verdaderos romances, otros solo rumores.

- Isaac “El que ríe”: Siempre fue un amable niño en su juventud y fue formado como carpintero por su padre alguien influyente en el gremio. De él heredó  un corazón que no le cabe en el pecho. Isaac venia de una familia de leñadores con cierta mala fama debido a un defecto heredado de padre a hijo, la tartamudez.

Era un hombre humilde, simpático, sencillo y caritativo que siempre se ha guiado por el corazón. Esta forma de ser que le abre todas puertas y le ha permitido llegar hasta Jerusalén.

Su manejo del hacha es tan eficaz como su charlatanería, que a pesar de su defecto en el habla, lo sacaba de cualquier apuro.

- Eliseo “Dios es salvación”: Pasó su juventud como esclavo de los egipcios y a pesar de todo su pesar siempre ha estado dispuesto a compartir lo poco que tenia con sus compañeros y familiares.

Fue liberado por el rey David y desde entonces le juró fidelidad convirtiéndose en un buen soldado del pueblo judío muy cercano al círculo real.

Eliseo es un hombre amistoso y también un buen soldado, cuando está centrado ya que hay momentos en los que se distrae y sueña despierto. Mantiene estos sueños en secreto, ignorando las burlas de sus compañeros soldados. Muchas veces le cuentan lo que va a ocurrir en el futuro, ya que estas visiones  se convierten en realidad.

Eliseo tiene muy claro que nadie volverá a esclavizar al pueblo judío mientras él viva y morirá por ello si fuese necesario.