Elegidos
por el Rey David son un grupo de héroes que ayudaron a la toma de Jerusalén
en la gesta conocida como “la gruta del sinnor”. Ahora todos ellos han
prosperado, tienen descendencia, buena posición y son los consejeros del propio
David además de ser Maestros reputados en sus especialidades.
Los portadores del Arca |
-Jacob “Dios protege”: encumbrado a Maestro
cantero, aliado y consejero de confianza del Rey David. Hubo un pasaje en este
periodo que le hizo cambiar. Le informaron de una posible beta de buena piedra
cerca de Jerusalén y cometió el error de pecar de temerario. Realizó la incursión
él solo, con tan mala suerte que se rompió una pierna encontrandose en lo más profundo de la tierra. Tras días agonizante y
desesperado, esperaba su muerte hasta que
rezó a Yahbeh y un Ángel apareció para ayudarle. Ante la atónita
mirada de Jacob le dijo que vendrían por él y desapareció en la nada. Se
cumplió tal y como el Ángel predijo y Jacob desde entonces se convirtió en un
devoto seguidor de Dios, que sin duda fue quien le salvó de aquella horrible situación. Jacob
con aquella aparición angelical volvió a nacer y adquirió una joya llamada
Verdadera Fe, que se encargó de limpiar y pulir durante el resto de su vida.
Estos
diez años, Jacob ha aconsejado efectivamente a su amigo el Rey David. Para no
olvidar lo cerca que estuvo de la muerte, quedó tullido de por vida,
acompañado por una cojera que le obligó a ir con cachaba el resto de su
existencia.
-Mikeas “Quien como Yahweh”: ascendido a Maestro explorador por el Rey David y consejero de este
en este campo. Mikeas asentado en Canaán aprende a equilibrar su calma con sus
ansias de venganza hacia el pueblo filisteo, que tanto sufrimiento le había
causado. Siempre que podía se apuntaba a alguna incursión contra los filisteos.
En una ocasión tras una batalla en la que capturaron a un grupo de enemigos, él
era el responsable de guardarlos, no pudo reprimir sus ansias de venganza y
asesinó a sangre fría a todos los prisioneros ante el horror de sus compañeros
que vieron la barbarie en sus ojos. Este oscuro capítulo de su historia lo
marcó como alguien infame y sin escrúpulos, aunque él había encontrado la calma
que necesitaba tras su venganza.
Durante
estos diez años Mikeas ha vivido atormentado por su pasado y reprimiendo su
verdadera naturaleza y el merito de su supervivencia se debe a su gran sentido
común. A pesar de sus penurias su alma es pura y su energía siempre es
positiva. En una de las incursiones contra los filisteos perdió un ojo, herida que
ahora lleva al descubierto para que nadie olvide con quien está hablando, con
“Mikeas el Infame”.
-Gabriel “Fortaleza de Dios”: Ahora
Maestro herrero, encargado de instruir a los jóvenes herreros de Jerusalén. Con
el paso de los años ha ido perdiendo visión pero a cambio de esta cegera ha desarrollado un
sexto sentido que le alerta del peligro cuando está cerca de él. Gabriel ha
ganando influencia entre los Maestros herreros de Israel y sus enseñanzas,
consejos y sugerencias son seguidas por los herreros de todo el reino de
Judá.
En
estos diez años Gabriel se ha encargado solamente de un cometido, armar sistemáticamente
a su pueblo para que esté preparado para defenderse contra todos sus posibles
enemigos, preparando arsenales repartidos por toda la ciudad en lugares
estratégicos, no ha dejado nada al azar.
-Isaac “El que ríe”: Su padre fue alguien influyente
en el gremio de carpinteros y esperaba que Isaac ocupase su puesto como Maestro
carpintero. Gracias a su trabajo y constancia Isaac lo había conseguido. Su
vida se guiaba por las buenas acciones y al mismo tiempo la infamia de su
defecto de palabra crecía por la envidia. Isaac no fue infeliz por su
tartamudez, todo lo contrario, le dio la fuerza para desarrollar más coraje ante la difícil vida.
Estos
diez años los ha pasado humildemente como Maestro carpintero
odiado y envidiado por haber sido elegido por el Rey David tras su gesta en la
gruta del sinnor, donde muchos dicen que jamás estuvo. Isaac sabe la verdad y
sabe que gracias a él todos tienen una ciudad donde vivir seguros, es lo único
que necesita y esto le hace sentir bien.
-Eliseo “Dios es salvación”: Atrás
quedaron sus penurias de esclavo y de soldado, Eliseo era ahora un líder bélico
al mando del Rey David. Tras el terrorífico episodio vivido en la gruta del
sinnor, Eliseo teme como a la muerte a los espacios cerrados que le recuerdan
constantemente a aquellas criaturas demoniacas contra las que lucharon en
aquella gruta.
Durante
estos diez años de paz, Eliseo se ha centrado en ser un mejor guerrero para un
único objetivo, destruir a las criaturas del demonio que la noche de la gruta
del sinnor acabaron con los otros quince hermanos israelitas. Alguna noche se
encontrará con ellos y esta vez estará preparado para la lucha. Su espada
guiada por Yahbeh será el azote del
mal y Eliseo su instrumento de paz.