Ragabash, Guerrero Assamita |
Preludio Ragabash
Durante su vida mortal, Ragabash fue un gran guerrero nórdico
conocido por su crueldad y eficiencia matando. Pronto fue reconocido por sus
logros y aplastando la cabeza de su mayor rival, se declaró señor de la guerra
de su clan mortal.
La fama de su crueldad fue traspasando fronteras e hizo que sus
historias llegasen a oídos de otro tipo de señores de la noche: Vampiros
Assamita.
Un conocido cainita del clan de los asesinos se interesó por
él y, en secreto, le mostró las bondades de su religión, a la cual Ragabash se
entregó por completo: Ahí Ragabash recibió el abrazo, ya era un vampiro
Assamita.
El guerrero neonato fue formado durante años por su Sire,
como dicaba Alamut, y su última prueba antes de otorgarle la libertad era
acabar con un enemigo egipcio y su descendencia. Era un sabio del clan de los
Seguidores de Set, de nombre desconocido que llevaba décadas escondiéndose de las
cacerías de los Assamita. Tenía un chiquillo llamado Itemu, que le ayudaba en
un arduo y ambicioso cometido: acabar con que los Assamita pudieran cometer
Diablerie.
Ragabash ejecutó el plan a la perfección y acabó con el
Sabio setita Matusalén y aprisionó a Itemu llevándolo al nido de Águilas y
disponiéndolo ante las autoridades del
clan Assamita. El consejo en agradecimiento le permitieron diabolizar a Itemu.
Aquella noche de luna llena, en el patio de armas de Alamut,
Itemu murió diabolizado a manos de Ragabash. La suerte sonreía a Ragabash.
Nehebkau Neb-Nesut, Setita |
Juntos partieron dirección sur, Jerusalén era su destino. La
capital del reino de Yehud, una de las satrapías persas del sur. En ella estaba
Adeben, un aliado de Ragabash de su vida pasada… este también era Setita.
Adeben, Sacerdote Seguidor de Set