Ragabash, Assamita (377 a. C.)

 

Ragabash, Guerrero Assamita

Preludio Ragabash

Durante su vida mortal, Ragabash fue un gran guerrero nórdico conocido por su crueldad y eficiencia matando. Pronto fue reconocido por sus logros y aplastando la cabeza de su mayor rival, se declaró señor de la guerra de su clan mortal.

La fama de su crueldad fue traspasando fronteras e hizo que sus historias llegasen a oídos de otro tipo de señores de la noche: Vampiros Assamita.

Un conocido cainita del clan de los asesinos se interesó por él y, en secreto, le mostró las bondades de su religión, a la cual Ragabash se entregó por completo: Ahí Ragabash recibió el abrazo, ya era un vampiro Assamita.

El guerrero neonato fue formado durante años por su Sire, como dicaba Alamut, y su última prueba antes de otorgarle la libertad era acabar con un enemigo egipcio y su descendencia. Era un sabio del clan de los Seguidores de Set, de nombre desconocido que llevaba décadas escondiéndose de las cacerías de los Assamita. Tenía un chiquillo llamado Itemu, que le ayudaba en un arduo y ambicioso cometido: acabar con que los Assamita pudieran cometer Diablerie.

Ragabash ejecutó el plan a la perfección y acabó con el Sabio setita Matusalén y aprisionó a Itemu llevándolo al nido de Águilas y disponiéndolo  ante las autoridades del clan Assamita. El consejo en agradecimiento le permitieron diabolizar a Itemu.

Aquella noche de luna llena, en el patio de armas de Alamut, Itemu murió diabolizado a manos de Ragabash. La suerte sonreía a Ragabash.

Nehebkau Neb-Nesut, Setita

Lo primero que hizo como cainita libre fue volver a las tierras que le vieron nacer, al lejano y frío norte. Pero todo había cambiado, la aldea donde vivía su tribu ya no existía y el destino volvió a conjurar en su beneficio. Se encontró con un amigo de la infancia al que no veía desde su vida de humano, debería estar muerto, pero el tiempo también se había detenido para él, lo único que le habían abrazado los enemigos de su clan, los Seguidores de Set. Su nombre era Nehebkau Neb-Nesut y su futuro era incierto ya que acababa de librarse de una condena más larga de lo que hubiera deseado.

Juntos partieron dirección sur, Jerusalén era su destino. La capital del reino de Yehud, una de las satrapías persas del sur. En ella estaba Adeben, un aliado de Ragabash de su vida pasada…  este también era Setita.

 

 

Adeben, Sacerdote Seguidor de Set