Lazarus, el soldado (539 a.C)

Preludio de Lazarus
“Para alcanzar la perfección se necesitan dos cosas: que sea perfecto lo que Dios te da al nacer y después ser perfecto en lo que tú te propongas hacer. Sin duda en Babilonia si preguntas al pueblo hebreo por la definición de esa palabra, a todos les debería venir mi nombre a la cabeza, Lazarus.

Lazarus, El Soldado

Nacer con mi apariencia es cierto que no es mérito mío, pero convertirme en un héroe para el pueblo de Israel, eso sí es cosa mía. El día que los Babilonios atacaron la tribu que me tenía esclavizado y nos liberaron, me di cuenta de cual era mi talento, la guerra. Masacré sin piedad a decenas de soldados y guardias tribales, corte sus cabezas mientras sus mujeres lloraban y miraban horrorizadas la escena, y me gustó.

Para ellos era un monstruo, para mi pueblo un héroe. El bien y el mal en su máxima expresión juntos en un solo ser, YO. Los focos de resistencia tribales tiemblan cuando saben que Lazarus y su hombres están cerca, mientras que las damas de Babilonia sueñan con estar en brazos de su héroe de caballo blanco y dorada armadura.

Ser un Héroe es todo lo que me motiva en mi existencia, no por hacer el bien a mi gente, reconozco que es por algo mucho más egoísta, por mí mismo. El clamor del pueblo tras una victoria, tras salvar una vida, la mirada de las mujeres añorando tan solo que dirijas tu vista hacia ellas mientras caminas con paso firme a cumplir con tu deber. Es la gloria, la perfección.

Ahora me encuentro en Babilonia, pensando en que no dejan de ser nuestros carceleros, algún día llegará el momento del pueblo Israelita. Sin duda he de esforzarme para que mi nombre quede inscrito en la piedra inmortal del pueblo hebreo. No me importa si vivo mucho o poco, pero me quema en lo más profundo de mi alma pensar que seré olvidado. No, eso a mí no me pasará, soy perfecto y el mundo me recordara como tal por los siglos de los siglos.

Por supuesto soy consciente de que para tal fin se necesita paciencia pero mi alma no puede esperar. Sé que algo grande ocurrirá pronto. Mi existencia sin duda está llegando a un punto decisivo y me muero de ganas por llegar al encuentro con mi destino.”