Capítulo 9: El Ángel de la Muerte (734-666 a.C)

El Ángel de la Muerte


Los primeros vampiros de Jerusalén
Ya llevaban en la ciudad cerca de los tres siglos.

Eliseo, Primogénito Gangrel
Los más numerosos eran los del clan Nosferatu, que junto a los Gangrel fueron los primeros pobladores no-muertos de la zona. Los Nosferatu liderados por Jacob y su hermano vampiro Isaac y su chiquillo y mano derecha David, eran los lideres de aproximadamente 30 vástagos de su clan, que habían proliferado al igual que lo había hecho la ciudad de Jerusalén.

Eliseo era el antiguo Gangrel líder de la manada unos pocos de su clan que moraban a  los alrededores de Jerusalén, solo entrando a  la ciudad para cazar o por curiosidad.

Buki, Representante Toreador
Elsh, era el antiguo Toreador y su chiquillo Buki su representante al mando de los artesanos de la ciudad y guardián del Templo de Jerusalén. Muy entregados a los asuntos que tenían que ver con la construcción de templos y otras construcciones.

Josué el Ventrue, Matusalén de quita generación más conocido como “El Espadachín”, por su habilidad con la espada, era el más ambicioso de todos los vampiros de Jerusalén y su objetivo era liderar a todos los vampiros como Príncipe una vez se hiciese con el control de la influencia real de la ciudad.

Ningún clan de vástagos tenia trato con los demás clanes. Es más, eran rivales ya que siempre había intereses enfrentados que los encaraban continuamente, y aunque nunca habían llegado a meros roces, la tensión era palpable entre los vampiros de diferentes clanes, sobre todo entre Altos y Bajos clanes.


Rey Ajaz
El Reinado de Ajaz
En el año 734 a.C. Ajaz, de la Casa de David entonces Rey  hebreo de Judá, y Jerusalén, siguió una vida de perversión, al introducir muchas costumbres paganas e idólatras, ignorando los llamamientos de los profetas Isaías, Oseas y Miqueas. Se adoraba a Baal Dios Fernicio y Primer Rey del Infierno y a Asherah, esposa de Dios, entre otras deidades paganas.

Se protegerá con aceite Santo. Para ser escogido y proclamado rey, la costumbre en el tiempo del Tanaj dictaba que debía ser ungido con el aceite Santo vertido en la cabeza. En el caso de David, esto fue hecho por el profeta Samuel.

En hebreo, la unción se denomina meshija y un rey (melej en hebreo) suele decirse que es legítimo cuando está ungido, es decir es un MelejHaMashiaj (Rey Mesías en la adaptación al español). El procedimiento simbolizaba el descenso de la santidad de Dios (kedusha) sobre el rey y como señal de un vínculo que nunca había de ser roto.

En 724 a.C. Cuando los asirios trataron de tomar la ciudad, Ajaz decidió no unirse a la coalición defensiva de pequeños estados. Misteriosamente desoyó el insistente consejo de Isaías, su profeta y sumo sacerdote, y voluntariamente sometió Jerusalén al dominio asirio.


Jacob, Primogénito Nosferatu
Primer Cónclave de Vampiros de Jerusalén
Ante la amenaza de los Asirios se reúnen por primera vez los vampiros representantes de cada clan, Nosferatu, Ventrue, Toreador y Gangrel.

Los Nosferatu eran los más antiguos pobladores de Jerusalén liderados por dos antiguos hermanos de Sire que trataban de esconderse bajo tierra sin afectar en exceso a la población, exceptuando los bajos fondos de los que tenían influencia.

Los Ventrue liderados por un Matusalén al que llamaban el espadachín, le lucraban del comercio de la capital con todo el reino.

Los Toreador, liderados por Elsh guardaban el patrimonio sagrado y se
Isaac, líder Nosferatu
preocupaban de que los templos y capillas de la ciudad fueran protegidos como debían.

Los Gangrel apenas vagabundos y sin coordinación en el clan, estaban de paso y a muchos de ellos no les preocupaba lo más mínimo la civilización emergente.

Hasta ahora los diferentes clanes y vampiros de Jerusalén habían ido a lo suyo, agrupados en manadas y clanes sin interactuar con el resto  de clanes, pero había llegado el momento de unirse para ver que hacían con el asunto Asirio, ya que el Rey Ajaz había otorgado el Dominio de Judá a los Asirios sin resistencia ni oposición.

David, chiquillo de Jacob
Esta primera reunión promovida por Elsh el Toreador y puesta en practica por su chiquillo, Buki el arquitecto del Templo de Salomón. El encuentro fue en una cámara secreta del Templo de Jerusalén. Fue un desastre, Jacob líder de los Nosferatu en un arrebato de ira ante la gallardía Toreador de Buki, rompió con su potencia y su vara el preciado suelo del lugar de reunión en el que se encontraban los representantes de cada clan, haciendo que Buki el Toreador Guardián del Templo los presenciara a todos como muestra de poderío. Esto solo enfrento aún más a Toreadores y Nosferatu, sintiéndose ambos clanes despreciados por el otro y abandonando la reunión con peor relación que con la que habían acudido, el resto de representantes de clanes regresaron a sus quehaceres, teniendo relaciones esporádicas los Gangrel con los Nosferatu y los Ventrue con los Toreador.


Asherah, esposa de Diós
Ajaz llega demasiado lejos
Ajaz demostró, además, su capitulación a los invasores al profanar el Templo de Salomón, colocando símbolos de los cultos asirios sobre el altar del Templo aun cuando Asiria no tenía ninguna costumbre de imponer sus prácticas religiosas ni siquiera a sus anuentes vasallos. Elsh lamentó profundamente esta actuación.

A pesar de eso, aunque Israel y sus compañeros conspiradores fueron doblegados y conquistados, el reino de Judá de Ajaz permaneció intacto.

Elsh llora ante el Templo de Salomón y obliga a su chiquillo Buki a hacer algo para convencer a los Nosferatu, para hacer algo contra el Rey Ajaz. Buki había fracasado en el intento de unidad anterior,  pero este Rey iba a acabar con todo si no hacían algo.


El profeta Isaías

El profeta Isaías
Isaías el Profeta de Israel, el ministerio profético de Isaías ha tenido lugar en el Reino de Judá durante las monarquías de Uzias, Jotán y Ajaz (o Acaz) .

Profetiza durante la crisis causada por la expansión del Imperio Asirio. Que escribe en su libro bíblico llamado Isaías.

Es un firme opositor a la política de alianza de los reyes de Judá con los imperios extranjeros y llamó a confiar en la Alianza con Yahvéh. Se opuso al protectorado de Asiria que el rey Ajaz propició para enfrentarse con el norteño Reino de Israel y aquel de Damasco.


El Reinado de Ezequías
En el año 715 a.C. Tras la muerte de Ajaz, su hijo Ezequías subió al poder. Ezequías, avergonzado por las transgresiones religiosas de su padre, se esforzó por reinstaurar los principios de Yahveh y quitó las estatuas idólatras del altar del Templo. El rey Ezequías quiso contrarrestar la hegemonía asiria, aliándose con Egipto, oponiéndose Isaías también a ello.

Mientras la misma Jerusalén continuaba a salvo, los ejércitos asirios sofocaban rebeliones dentro de los díscolos territorios norteños, y deportaban a decenas de miles de israelitas. La gente de las regiones vecinas se trasladaba para reemplazar a los deportados, en tanto que algunos de los israelitas conquistados emigraban al sur hasta Jerusalén. como resultado, Jerusalén creció rápidamente. triplicando su tamaño en las dos décadas siguientes. La expansión se originó en primer lugar en dos áreas, una en el lado oeste del Templo, la otra en el sudoeste.

La población de Cainitas prosperó asimismo. No sólo la afluencia de nuevos residentes aumentó el rebaño, sino que también trajeron nuevas ideas con ellos. Nuevas ideas significan nuevas oportunidades y los centros de poder se ampliaron al igual que los miembros vampiros de cada clan.


La provocación
En el año 706 a.C, Ezequías de Jerusalén se hallaba en el centro de una coalición, incluyendo al vecino Israel en el norte, que preparaba otro intento más de liberarse del dominio asirio.

Llegó incluso a mejorar el suministro de agua de la ciudad excavando un túnel a través del lecho de roca y a reforzar las murallas de la ciudad, y únicamente entonces comprendió que no había ninguna forma de que Jerusalén pudiese hacer frente a todo el ejército asirio. Cuando los asirios y sus aliados se congregaban fuera de la ciudad, Ezequías les envió presentes en un débil intento de aplacar la rabia asiría ante su desafío.

Los asirios no se conmovieron, y se dispusieron a atacar. Las tropas asirias de Senaquerib sitian Jerusalén con casi 200.000 soldados.


La profecía
Isaías apoya la resistencia y anuncia que con la ayuda de Yahvéh: la ciudad se salvará.

El profeta Isaías, quien había sido tan completamente desoído por el padre de Ezequías,  había vaticinado desde un principio que Yahvéh protegería su fortaleza esta vez, si Jerusalén confiaba en Yahvéh en vez de en el poder militar o la intriga política.


La amenaza Asiria
Con la creciente amenaza de exterminio, un segundo intento de coalición de Cainitas en el interior de Jerusalén intentó poner a un lado sus diferencias y se reunió en torno al liderazgo del Matusalén espadachín Ventrue una vez más, esperando esta llegar a un acuerdo beneficioso para todos, sus cabezas estaban en juego ya que un ejercito de 200.000 soldados era capaz de acabar con toda la ciudad y también con los vástagos en su interior y eso suponiendo que vinieran solos, era sabido que Asiria era tierra de Assamitas, vampiros famosos como asesinos implacables.

Se trató de unificar criterios reuniéndose en territorio neutral de la ciudad pero la arrogancia de los heridos Nosferatu, de los intransigentes Toreador y de los altivos Ventrue hizo una vez más que dicha iniciativa fracasara.

Los Gangrel por libre, a excepción de su Antiguo que labró una alianza con los Nosferatu, en numerosas ocasiones hizo de mediador entre ambas facciones de Cainitas, pero esto tampoco sirvió de nada.

Ambas facciones decidieron huir del sitio Asirio de Jerusalén por separado, y el miedo a la muerte hizo que escaparan de la ciudad. Toreadores y Ventrues por un lado y Nosfertu y Gaengrel por otro. Aunque los únicos que decidieron huir en masa al completo fueron los Nosferatu, el resto de clanes solo huyeron sus lideres, dejando al resto a su suerte en la sitiada Jerusalén.


El Ángel de la Muerte
Nunca se sabrá que sucedió allí pero lo que se cuenta es que Yahvéh protegió a la ciudad ante el llamamiento de Ezequias el profeta y Yahvéh envió un Ángel para destruir al ejército asirio. El Azrael, Ángel de la Muerte, tuvo tanto éxito que los pocos asirios supervivientes volvieron a su país.

Según la Biblia cuando Ezequías vio la devastación de Judea intentó pactar paz en Laquis pagando el tributo antes del asedio a Jerusalén, pero aun así Senaquerib envió un numeroso ejército contra Jerusalén e intentó convencer a sus habitantes de someterse antes de devastar la ciudad.

Ezequías, entonces, clamó a Dios, quien le respondió por intermedio del profeta Isaías diciéndole que Él mismo devolvería a Senaquerib por donde había llegado y que los habitantes de Jerusalén durante dos años comerían de esa victoria, lo cual cumplió enviando un ángel que mató esa noche a 185.000 de los soldados que acampaban fuera de Jerusalén.

Tras esto Senaquerib mandó regresar a su ejército; y por su parte Ezequías fue prosperado abundantemente y en su vida no vio más desolación en Judea.

Los escasos soldados asirios dejados con vida para que difundieran la historia de la poderosa defensa de Yahvéh de la ciudad fueron por lo general aquellos que se habían sentado más próximos a los fuegos de campamento, pero todos los testigos de ambas partes del conflicto atribuyeron la matanza a Yahvéh.

 Las historias sobre aquella noche sangrienta hicieron que los futuros asaltantes meditasen bien sobre la sabiduría de sus planes.

En la huida murieron la mitad del clan Nosferatu a causa de un ataque de la bestia interior de uno de sus líderes. El terror causó el caos en la huida oculta Nosferatu y los Asirios arremetieron contra esas Monstruosas criaturas con fuego purificador.

Los Vástagos huidos regresaron a la ciudad tras el asedio, los Nosferatu menguados a la mitad por el incidente contra el ejército Asirio.

Hay una escuela de Pensamiento entre los Nosferatu más devotos que postula que actuaron como agentes del Señor aquella noche, y no por su propia voluntad. Otros Cainitas tachan este punto de vista de charlatanería supersticiosa, pero la belleza de tal hipótesis es algo que en ningún caso puede desmentirse...


Rey Ezequías
El Rey Ezequías el héroe
Ezequías fue un héroe por el momento, pero las repercusiones a largo plazo eran peligrosas: en lugar de tratar de defenderse por sí mismos contra futuros invasores, los moradores de Jerusalén llegaron a creer que podían confiar en la intervención milagrosa.

El Rey Ezequías había tenido éxito en "salvar" Jerusalén, pero también había perdido la mayor parte de su influencia sobre el territorio circundante de la ciudad. Jerusalén ya no era la capital de Judá: fue relegada a existir como una ciudad-estado más, situada precariamente en lo alto de un camino secundario.


Nueva profecía de Isaías
Yahveh, sin embargo, se enfadó en extremo y anunció que limpiaría Jerusalén como quien limpia un plato y luego lo vuelve del revés para secarlo.

Por intermedio de Isaías supo que posteriormente vendría una gran devastación desde Babilonia.

Nadie le prestó atención...


El Reinado de Manases
En el 697 a.C el hijo de Ezequías, Manasés, tenía doce años cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén.

Se declaró vasallo de Asurbanipal, rey de Asiria, proporcionándole tropas contra Egipto.

Contrariado por haberse reducido su rango al de gobernante de una simple ciudad en vez de una gran nación, rechazó las tradiciones de su padre y en su lugar comenzó a investigar la tradición antagónica de Baal y, sólo para estar seguro, cualesquiera otras deidades y demonios que descubría. Manasés practicó el augurio y la adivinación, y tuvo tratos con demonios y espíritus. Fabricó una imagen de la diosa Asherah, y la levantó en el Templo de Yahveh.

Manasés, siguió una política religiosa opuesta a la ortodoxa de su padre, pues toleró los cultos asirios, incluso en el Templo de Jerusalén, así como elementos sincréticos en el culto a Yahvéh, incluyendo la invocación a los muertos y los sacrificios de niños, lo que suscitó las protestas de los profetas, que le anunciaron el castigo divino.


Dios Baal, Primer Rey del Infierno
La Purga Baali
En el año 666 a.C. Jerusalén se bañó en sangre. Como Baal exigía sacrificios de sangre para sellar los pactos diabólicos.

Los intentos de Manasés de invocar a los demonios fueron tan desmesurados que la sangre inocente que vertió llenó las calles de Jerusalén de uno a otro extremo de la ciudad.

Manasés cree que la extensión e intensidad de su adoración religiosa podría apaciguar a las asirios, pero por lo visto no fue lo bastante competente.

El Rey mandó perseguir a los profetas y en especial a Isaías. Lo mató aserrándolo por la mitad.

Los entonces influyentes sacerdotes Baali decidieron purificar la ciudad de rivales Cainitas y aquellos inadvertidos vampiros que no huyeron fueron cazados y destruidos.

En sus purgas os vampiros satanistas Baalis exterminaron al los lideres antiguos y matusalenes del clan Ventrue, Gangrel y Toreador, Josué, Eliseo y Buki. A excepción de Elsh el Matusalén Toreador que huyo de Jerusalén él solo, para salvar su no-vida.

Los Gangrel murieron juntos en las calles liderados por su Primogénito Eliseo, luchando valientemente contra los Baali, la sangre corrió por las calles. Los seguidores humanos de los Baali acabaron el trabajo de exterminio por el día, con los rayos de luz purificadora.

Los Toreador liderados por Buki,  el chiquillo de Elsh, lucharon valientemente por su parte, proteger su amada Jerusalén, y murieron todos ellos de las más horribles y sangrientas formas imaginables.

Josué, Matusalén Ventrue
Los Ventrue también sufrieron la purga de los Baali, pero su Matusalén, Josué, el líder Espadachín, se tragó su orgullo y partió a las cloacas para unirse a los Nosferatu en la defensa de la ciudad.

La gran batalla final se produjo bajo tierra, el clan Nosferatu al completo junto a Josué, el Matusalén Ventrue lucharon contra la horda de Baali que arrasaba la ciudad.

Mataron a Josué, el  Matusalén Ventrue, y en la lucha cayó Isaac, el líder Nosferatu hermano de Jacob. La gran mayoría de los Nosferatu fueron exterminados esas noches, quedando solo con no-vida un puñado de ellos, 11 en total contando a Jacob, su ahora solitario líder y su chiquillo David el autarca.

De esa manera los Nosferatu mantuvieron la ciudad y la limpiaron de Baali matando a todos ellos y sus seguidores.

Elsh, el Matusalén Toreador regresó tras la guerra y trató de restaurar todos los destrozos que la purga Baali había ocasionado.


Rey Manasés
El Final de Manases
El Rey Manases fue hecho prisionero por los Asirios, sufrió torturas por estos.

Posteriormente lo confinaron por años en un calabozo donde buscó la redención de su Dios Yahvé quien por sus ruegos y súplicas lo perdonó arrepintiéndose de sus pecados, fue perdonado por Yahvéh, pudiendo recuperar el trono, y volviendo al culto ortodoxo.

Manasés se convirtió en un ícono del perdón divino ya que tras ser uno de los reyes más sanguinarios y paganos de los hebreos se le perdonó e incluso fue enterrado en la ciudad de David, panteón solo reservado para los reyes fieles con lo que se deduce que Dios lo perdonó completamente.

Se dice que Yahweh, sin embargo, se enfadó en extremo y anunció que limpiaría Jerusalén como quien limpia un plato y luego lo vuelve del revés para secarlo.

En el 642 a.C. muere el Rey Manasés y le sucede con 22 años su hijo Amón de Judá.

AÑO 600 a.C.







Josué el Maestro recaudador, Ventrue (724 a.C.)


Josué, Ventrue

Vida humana
Tres décadas después todos y cada uno de los cinco portadores del Arca, que formaron el consejo de Maestros del Rey David tuvieron descendencia.

Los primogénitos de estos fueron los elegidos para continuar con la labor de formar un consejo del Rey. Sus padres eran unos héroes y ellos habían sido educados y enseñados por maestros de buena posición. Ahora los cinco son Maestros del Consejo del Rey Salomón, segundo hijo de David, ya que su primogénito murió antes de poder reinar.

Hijo de “Mikeas el Infame”, explorador héroe de Jerusalén, toda su familia descendía de guías del pueblo de Israel. Josué sabe que su padre no amaba a su madre, pero nunca entendió porque, algo horrible le había ocurrido con los filisteos de lo que nunca quería hablar.

Una noche su padre se fue y les dejo a él y a su madre la pequeña fortuna que había amasado sirviendo al Rey David al igual que su posición en el consejo real. Igualmente le dejó un regalo divino que Josué atribuye al contacto que su padre tuvo con el Arca de la Alianza, y era un don divino por el que podía ver a los muertos a cambio de no poder ver los colores de la creación ya que solo veía en colores grises.    

Actualmente Josué recauda impuestos y tributos por todo el reino de Israel y es conocido por su agrio carácter.

Gracias a su política para recaudar impuestos y tributos por todo el reino de Israel Josué ha ayudado a construir el Templo de Salomón. Su ambición y gusto por el dinero y el poder ha hecho que Josué se obsesione con la influencia y los recursos que se le dan muy bien conseguirlos y sacarlos partido. Tiene la ambición de ser alguna vez gobernador de Jerusalén y para conseguir este objetivo está dispuesto a hacer cualquier cosa que esté en su mano o el dinero pueda pagar.

Tres décadas después los primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular Rey Roboam. El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.

Josué, Maestro recaudador, ambicioso y acomodado continua ahogando al pueblo a impuestos y tributos por todo el reino de Israel por orden de su Rey Roboam. 
El Rey Roboam de Jerusalén, aconsejado por sus consejeros más jóvenes decidió enviar a su embajador y a los Maestros más sabios y viejos de su consejo a pactar con los Israelitas.

Cuando el consejo se encontró con los Israelitas en sus tierras con su líder estaba Elsh, en Maestro Artesano, Elsh era ahora consejero de los Isrealitas como represalia a su éxito de Jerusalén.

El consejo fue encarcelado y por la noche un asesino visitó sus celdas matándolos uno a en el silencio de la fría noche. Murieron desangrados con su garganta cortada por el filo de este asesino enviado por Elsh que cumplía así su venganza para poder regresar a su amada Jerusalén. Mató a todos los consejeros excepto a Herodes el maestro esclavista y a Samael el embajador, que se encontraban juntos esperando la amenaza. Mordisquitos, el dientes de sable de Samael defendió valientemente a  su amo arrancando la cabeza de un mordisco al asesino, que misteriosamente cuando el cuerpo decapitado cayó al suelo comenzó a degradarse hasta que se convirtió en cenizas al viento. Samael y Herodes huyeron para ser capturados y lapidados por el ejército Israelí como mensaje al Rey Roboam.

Por la decisión de Roboam de subir los impuestos  los israelitas del norte se sublevaron ante los Judaitas de Jerusalén y tras amenazar a Israel y al Rey Roboam, el recién creado ejército israelí mató a su consejo enviado para mediar y lapidó a su embajador y a uno de sus maestros consejeros hasta matarlos, después amenazó con seguir adelante y entrar en guerra con Judá.

La división del una vez unificado territorio en dos naciones más pequeñas hizo a ambas más vulnerables a los ataques del exterior. En el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del Jerusalén por el faraón Sheshonq I.


Abrazo y no-vida
Su ambición por adquirir recursos y su habilidad de amasar fortunas fue la razón por la que su Sire le abrazó como Ventrue. Su enseñanza fue correcta y Josué se dio cuenta rápidamente que había superado a su Sire, lo veía como una polvorienta reliquia que tuvo su apoca de grandeza en el pasado y que jamás volvería a tener. Josué no sería libre hasta que acabase con su Sire.

El Sire de Josué era un habilidoso espadachín y le enseño a ser un Maestro también a Josué. Este adquirió fama de gran espadachín y gracias a sus victorias en duelos nocturnos adquirió el sobrenombre de “El Espadachin”.

Esperó a haber terminado la formación y a saber todo lo que su creador podía enseñarle y cuando fue liberado lo primero que hizo fue matarle. Mandó prender fuego a su refugio durante el día mientras Josué se sentía liberado por primera vez en décadas. Al fin había podido liberarlo de su existencia pobre y ruin. Mientras Josué veía el refugio arder con su Sire dentro repetía una y otra vez: “Quien no sucumba al poder de mi presencia, sucumbirá al poder de mi oro”

Esta ambición de Josué era algo que su Sire no entendía y por eso tuvo que morir y su chiquillo ocupar su lugar, uniendo sus fortunas para un único fin: Ser el Primer Príncipe de Jerusalén.

Ahora la eternidad estaba ante él y la ambición de Josué era desmedida. Puso los ojos sobre Jerusalén, la ciudad por la que tanto había dado.

Ahora disponía de disciplinas con las que podía disponer del ganado humano como le antojase y comenzó a manipular las transacciones de recursos para enriquecerse, cosa que hizo amasando la mayor fortuna desde el tesoro del Rey Salomón. Con sus recursos era capaz de comprar un país o cambiar el rumbo de un comercio hundiendo a los rivales. Su fortuna era mayor que la que ningún mortal había sido capaz de amasar en una vida, ya que Josué disponía de siglos para agrandarla. Por fin estaba preparado para comprar Jerusalén.

Josué sabia que por posición debía reinar sobre Jerusalén, sin embargo los indignos Nosferatu ejercían influencia sobre la capital del Reino de Judá, sin compartir dicho poder con ningún otro clan. La ciudad necesitaba un líder poderoso, con recursos para llevarla a la gloria con rectitud y tomando las decisiones adecuadas Jerusalén será grande, no es motivo suficiente llegar primero para mantener el poder, hay líderes de nacimiento y Josué sabía que era el mejor líder para esta ciudad y este reino, pero no había que precipitarse ahora que estaba al alcance de su mano, su sentido común le decía que aun no era el momento, y debía hacerle caso, había salvado su vida en más de una ocasión.




Buki el Maestro arquitecto, Toreador (724 a.C.)



 
Buki, Toreador

Vida humana
Tres décadas después todos y cada uno de los cinco portadores del Arca, que formaron el consejo de Maestros del Rey David tuvieron descendencia.

Los primogénitos de estos fueron los elegidos para continuar con la labor de formar un consejo del Rey. Sus padres eran unos héroes y ellos habían sido educados y enseñados por maestros de buena posición. Ahora los cinco son Maestros del Consejo del Rey Salomón, segundo hijo de David, ya que su primogénito murió antes de poder reinar.

Hijo del gran herrero Gabriel, le intentó enseñar el arte familiar del yunque y el martillo pero pronto el joven se dio cuenta de que tenía un talento para diseñar, más que para fabricar. Su padre le apoyó y gracias a su influencia y recursos Gabriel tuvo los mejores Maestros y llegó a ser Maestro arquitecto de Jerusalén.

Tiene un serio problema con la bebida y siempre que bebe le sienta fatal, pero tiene el hábito de crear en estado ebrio por que cuando está bebido es capaz de ver sucesos que aun no han ocurrido. Al principio no hacía caso a estas visiones etílicas pero una noche borracho vio como era sepultado por un desprendimiento en una obra de su responsabilidad en la que se encontraba, y decidió irse del lugar como alma que lleva el diablo, el desprendimiento ocurrió y en lugar de sepultarle y matarlo lo dejó tullido de una cojera para toda su vida, un pequeño precio a pagar por su vida. Hace poco se enteró que su padre Gabriel también tenía estas visiones y las atribuyó a que Yahweh hablaba con él.

Actualmente Buki está al mando de los proyectos de construcción de los templos y edificios más importantes de la ciudad.

Tres décadas después los primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular Rey Roboam.

El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.

Tras terminar el Templo de Salomón todo fue cuesta abajo, una vez estuvo al mando de los proyectos de construcción de los templos y edificios más importantes de la ciudad y ahora ahoga sus penas en alcohol. Todos los que le importan lo han apartado de su vida y le odian, Yahweh lo ha abandonado, ya nadie le quiere, únicamente su amiga incondicional la bebida, ella es la única que nunca le falla.

Tres décadas después los primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular Rey Roboam. El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.

Buki, maestro arquitecto, solo, desahuciado y hundido en la miseria, ahoga sus penas en alcohol recordando tiempos mejores. 

El Rey Roboam de Jerusalén, aconsejado por sus consejeros más jóvenes decidió enviar a su embajador y a los Maestros más sabios y viejos de su consejo a pactar con los Israelitas.

Cuando el consejo se encontró con los Israelitas en sus tierras con su líder estaba Elsh, en Maestro Artesano, Elsh era ahora consejero de los Isrealitas como represalia a su éxito de Jerusalén.

El consejo fue encarcelado y por la noche un asesino visitó sus celdas matándolos uno a en el silencio de la fría noche. Murieron desangrados con su garganta cortada por el filo de este asesino enviado por Elsh que cumplía así su venganza para poder regresar a su amada Jerusalén. Mató a todos los consejeros excepto a Herodes el maestro esclavista y a Samael el embajador, que se encontraban juntos esperando la amenaza. Mordisquitos, el dientes de sable de Samael defendió valientemente a  su amo arrancando la cabeza de un mordisco al asesino, que misteriosamente cuando el cuerpo decapitado cayó al suelo comenzó a degradarse hasta que se convirtió en cenizas al viento. Samael y Herodes huyeron para ser capturados y lapidados por el ejército Israelí como mensaje al Rey Roboam.

Por la decisión de Roboam de subir los impuestos  los israelitas del norte se sublevaron ante los Judaitas de Jerusalén y tras amenazar a Israel y al Rey Roboam, el recién creado ejército israelí mató a su consejo enviado para mediar y lapidó a su embajador y a uno de sus maestros consejeros hasta matarlos, después amenazó con seguir adelante y entrar en guerra con Judá.

La división del una vez unificado territorio en dos naciones más pequeñas hizo a ambas más vulnerables a los ataques del exterior. En el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del Jerusalén por el faraón Sheshonq I.


Abrazo y no-vida
Al fin todas las penas han muerto con su vida humana y el Maestro Elsh, el mismo que planeó la muerte de Buki y de sus compañeros, había decidido abrazarle y otorgarle el regalo de la vida eterna, ya que Buki era el Arquitecto del Templo de Salomón una verdadera Maravilla de la época y obra maestra arquitectónica.

Durante décadas fue instruido por su Sire en las artes de los mejores maestros de Jerusalén al igual que en las artes vampíricas como las Disciplinas del clan. Su instrucción fue atenta y meticulosa por parte de Elsh, y Buki demostró una concentración fuera de lo común para su estudio. Mientras era instruido por su Sire, Buki se dio cuenta que este no era alguien tan odioso como había deducido tras su asesinato orquestado por su padre y maestro vampírico.

Yahveh, sigue hablando con él cuando se embriaga con la sangre de humanos borrachos, y en sus conversaciones con Dios

Ahora Buki puede disfrutar de la no-vida, comenzar proyectos a largo plazo antes imposibles en su cabeza humana, construir lo que desee donde desee y hacer de Jerusalén una ciudad monumental.

Rodeado de comodidades, de criados y de excesos de vampiro, mujeres como ganado, dinero corrupto, sangre alcoholizada y construcciones maestras, esa era la no-vida perfecta y al fin sus días oscuros de mala fortuna habían terminado.

Buki, el Maestro Arquitecto Toreador está convencido de que Jerusalén huele a podrido y que haría falta una purga para limpiarla a fondo, cierta … plasticidad.