Primeros vampiros de Jerusalén (724 a.C.)



David, Nosferatu

El Origen no-muerto
Los primeros vampiros de Jerusalén fueron apareciendo a raíz de que el asentamiento empezó a ser poblado y fué una fuente de alimento para los vampiros.

A medida que la ciudad fue creciendo, poco a poco los vampiros fueron aumentando su número con este avance de la civilización.

Los primeros clanes en la ciudad fueron los Nosferatu, ocultos en las alcantarillas y en comunidades de leprosos; y los Gangrel, nómadas que cazaban en las inmediaciones de la ciudad, adentrándose puntualmente  por curiosidad.




Eliseo, Gangrel
Los Toreador comenzaron a interesarse por Jerusalén atraídos como una polilla a la luz, ya que la majestuosidad del Templo de Salomón, una de las maravillas de la antigüedad, y sus múltiples construcciones eran dignas de admiración. Como es sabido este clan que venera la belleza, y Jerusalén es una ciudad con muchas posibilidades para desarrollar el arte humano tan anhelado por los Toreador.

Algún Ventrue se interesó por la ciudad, en el momento en que fue la capital del Reino de Judá y la riqueza amasada por el Rey David fluyo en una red de comercio de la cual uno de sus puntos neurálgicos era la propia ciudad. Teniendo en cuenta que la corte Israelita residía plenamente en la capital y que la dinastía de Reyes se nutria exclusivamente del linaje originario de Saúl, el elegido por el pueblo de Israel y perpetuado por el respetado David.

AÑO 800 a.C.