David, Nosferatu |
El Origen no-muerto
Los primeros vampiros
de Jerusalén fueron apareciendo a raíz de que el asentamiento empezó a ser
poblado y fué una fuente de alimento para los vampiros.
A medida que la
ciudad fue creciendo, poco a poco los vampiros fueron aumentando su número con este
avance de la civilización.
Los primeros clanes
en la ciudad fueron los Nosferatu, ocultos en las alcantarillas y en
comunidades de leprosos; y los Gangrel, nómadas que cazaban en las
inmediaciones de la ciudad, adentrándose puntualmente por
curiosidad.
Eliseo, Gangrel |
Los Toreador
comenzaron a interesarse por Jerusalén atraídos como una polilla a la
luz, ya que la majestuosidad del Templo de Salomón, una de las maravillas de la
antigüedad, y sus múltiples construcciones eran dignas de admiración. Como es sabido este
clan que venera la belleza, y Jerusalén es una ciudad con muchas posibilidades para
desarrollar el arte humano tan anhelado por los Toreador.
Algún Ventrue se
interesó por la ciudad, en el momento en que fue la capital del Reino de Judá y
la riqueza amasada por el Rey David fluyo en una red de comercio de la cual uno
de sus puntos neurálgicos era la propia ciudad. Teniendo en cuenta que la corte
Israelita residía plenamente en la capital y que la dinastía de Reyes se
nutria exclusivamente del linaje originario de Saúl, el elegido por el pueblo de
Israel y perpetuado por el respetado David.
AÑO 800 a.C. |