Vida humana
Tres décadas después todos y
cada uno de los cinco portadores del Arca, que formaron el consejo de Maestros
del Rey David tuvieron descendencia.
Los primogénitos de estos
fueron los elegidos para continuar con la labor de formar un consejo del Rey.
Sus padres eran unos héroes y ellos habían sido educados y enseñados por
maestros de buena posición. Ahora los cinco son Maestros del Consejo del Rey Salomón,
segundo hijo de David, ya que su primogénito murió antes de poder reinar.
Su padre Jacob le había
contado 1000 veces por que le pusieron ese nombre, fue por el Rey David,
gran amigo de la familia. Aprendió el
arte de la construcción de su padre Maestro cantero aunque mientras lo hacía
pensaba en todos aquellos esclavos que daban la vida todos los días en las
canteras, seguro que Yahweh no les
desea una vida de tanto sufrimiento, deberían ser libres. Sabe que el sistema
actual no permitirá que acabe con la mano de obra del Rey, pero debe haber
alguna forma de que dejen de ser esclavos, una vez sus antepasados también lo
fueron y fueron liberados por Moisés, el que abrió las aguas.
Actualmente David está al
mando de todo tipo de construcciones importantes en la capital de Israel, Jerusalén.
Tres décadas después los
primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros
que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular
Rey Roboam.
El consejo de Roboam ha
terminado con éxito la difícil tarea de Salomón, la construcción del Templo de
Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca de la Alianza, segura en lo más
profundo de la construcción.
Habiendo terminado su obra
culmen, el Templo de Salomón, David sigue al mando de todo tipo de
construcciones importantes en la capital de Israel. Estos años ha vivido
preocupado por el próximo Rey, ya que este descendiente no tiene corazón, ni
escrúpulos y su opinión sobre los esclavos es la de tratarlos como animales que
son. David varias veces ha tenido que pararle los pies con este asunto delante
de su padre Salomón poniéndole en evidencia. Hace años que David duerme con un
ojo abierto…
Tres décadas después los
primogénitos de los portadores del Arca son sabios y experimentados maestros
que fueron consejeros del Rey Salomón y ahora de su descendiente el impopular
Rey Roboam. El consejo de Roboam ha terminado con éxito la difícil tarea de
Salomón, la construcción del Templo de Jerusalén, donde ahora se guarda el Arca
de la Alianza, segura en lo más profundo de la construcción.
David, maestro constructor, activo
en construcciones importantes en la capital de Israel y preocupado por la
actitud del nuevo Rey ante los esclavos de Jerusalén.
El Rey Roboam de Jerusalén, aconsejado por sus consejeros
más jóvenes decidió enviar a su embajador y a los Maestros más sabios y viejos
de su consejo a pactar con los Israelitas.
Cuando el consejo se encontró con los Israelitas en sus
tierras con su líder estaba Elsh, en Maestro Artesano, Elsh era ahora consejero
de los Isrealitas como represalia a su éxito de Jerusalén.
El consejo fue encarcelado y por la noche un asesino
visitó sus celdas matándolos uno a en el silencio de la fría noche. Murieron
desangrados con su garganta cortada por el filo de este asesino enviado por
Elsh que cumplía así su venganza para poder regresar a su amada Jerusalén. Mató
a todos los consejeros excepto a Herodes el maestro esclavista y a Samael el
embajador, que se encontraban juntos esperando la amenaza. Mordisquitos, el
dientes de sable de Samael defendió valientemente a su amo arrancando la cabeza de un mordisco al
asesino, que misteriosamente cuando el cuerpo decapitado cayó al suelo comenzó
a degradarse hasta que se convirtió en cenizas al viento. Samael y Herodes
huyeron para ser capturados y lapidados por el ejército Israelí como mensaje al
Rey Roboam.
Por la decisión de Roboam de subir los impuestos los israelitas del norte se sublevaron ante
los Judaitas de Jerusalén y tras amenazar a Israel y al Rey Roboam, el recién
creado ejército israelí mató a su consejo enviado para mediar y lapidó a su
embajador y a uno de sus maestros consejeros hasta matarlos, después amenazó
con seguir adelante y entrar en guerra con Judá.
La división del una vez unificado territorio en dos
naciones más pequeñas hizo a ambas más vulnerables a los ataques del exterior.
En el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del Jerusalén por
el faraón Sheshonq I.
Abrazo y no-vida
Jacob, su padre, seguía muy de cerca a su hijo David, aun
humano, pensando en un futuro en el que su hijo fuese más sabio, otorgarle don
de la inmortalidad. Pero los acontecimientos se precipitaron cuando David, el
hijo humano de Jacob, fue asesinado por los Israelitas en el norte. Jacob
comprendió que eran la voluntad de Dios y debía ser ese el momento, ya que
Jacob se encontraba en el lugar de la muerte de David y los suyos espiando el
lugar. Jacob abrazó a su hijo David, y en ese momento se perpetuó la línea de
sangre de padre a hijo y de Sire a chiquillo.
David siempre había sido un hijo problemático, su vena
rebelde era difícil de contener y su pasión por ayudar al débil algo por lo que
daría su vida. Jacob enseña a su hijo a ser un vampiro y a ser útil en la
comunidad Nosferatu, otorgándole cierta posición solamente por ser su hijo.
Su padre y Sire Jacob está
demasiado cegado por el control y siempre ocupado con los designios de Dios.
Sin embargo David sabe que está equivocado el poder nunca puede ser de nadie,
es una debilidad que corrompe el alma, con lo cual es algo a destruir desde
dentro. Ni Dios, ni Amo, la rebeldía es el camino. Fluir con el mundo es el
único camino. El Orden es algo intolerable y en el caos está la verdad.
Las ocupaciones reales al
margen de lo que su padre y Sire le quisiera imponer son únicamente vivir con
sus ratas y hacer de ellas un ejército a sus pies bajo tierra y está entretenido en la
construcción de un laberinto mortal, lleno de trampas donde David suele
descansar, cuando su sueño ligero se lo permite, esperando que alguna vez sea
de utilidad.