Jacob “Dios protege”, Nosferatu (724 a.C.)



Jacob, Nosferatu

Vida humana
Desde que nació trabajó en las minas más peligrosas de la región. Fue elegido como aprendiz de cantero por su carácter exigente y pronto su pericia por este noble arte fue su pasión.

Pasó a formar parte de los constructores de las minas y pronto se hizo con el liderazgo de los canteros gracias a su fuerte personalidad. Por azar en una ocasión salvó la vida al Rey David tras una visita a la mina donde Jacob trabajaba. A raíz de esto ambos se hicieron amigos inseparables. Y esta amistad le dio al cantero el tiempo para dedicarlo a su gran pasión la elección de las piedras más preciadas que tallaría para su posteridad.

Diez años después elegidos por el Rey David, grupo de héroes que ayudaron a la toma de Jerusalén en la gesta conocida como “la gruta del sinnor”. Ahora todos ellos han prosperado, tienen descendencia, buena posición y son los consejeros del propio David además de ser Maestros reputados en sus especialidades.

Encumbrado a Maestro cantero aliado y consejero de confianza del Rey David. Hubo un pasaje en este periodo que le hizo cambiar. Le informaron de una posible beta de buena piedra cerca de Jerusalén y cometió el error de pecar de temerario y realizó la incursión él solo, con tan mala pata que valga la redundancia se rompió una pierna una vez se encontraba en lo más profundo de la tierra. Tras días agonizante y desesperado esperaba su muerte  hasta que rezó a Yahbeh y un Ángel  apareció para ayudarle, ante la atónita mirada de Jacob le dijo que vendrían por él, y desapareció en la nada. Se cumplió tal y como el Ángel predijo y Jacob desde entonces se convirtió en un devoto seguidor de Dios, que sin duda fue quien le salvó de aquella situación. Jacob con aquella aparición angelical volvió a nacer y adquirió una joya llamada Verdadera Fe, que se encargó de limpiar y pulir durante el resto de su vida.

Estos diez años, Jacob ha aconsejado efectivamente a su amigo David y para que no olvidase lo cerca que estuvo de la muerte, quedó tullido de por vida, acompañado por una cojera que le obligó a ir con cachaba el resto de su existencia.

10 años después de la toma de Jerusalén a los jebuseos, el pueblo judío asentado y afianzado en la capital del Reino de Judá. El Rey David reunió al grupo de héroes por los que tomaron Jerusalén y les pidió que trajeran en Arca de la Alianza a Jerusalén, donde debía estar.

Tras múltiples aventuras donde murió su guía Uzá exterminado por tocar el Arca, vencieron a un ejército con el poder del la reliquia y fueron purificando el camino de demonios en llamas, consiguieron traer el Arca a su nuevo lugar de descanso, en el monte Sion dentro de la capital de  Israel, Jerusalén.


Abrazo y no-vida
Su Sire, le tenía vigilado desde hace muchos años, siguió toda su trayectoria, él fue el que lo salvo de morir cuando cayó en aquella sima. Decidió abrazarlo junto a su compañero Isaac, el Maestro carpintero, Jacob e Isaac sufrieron la dolorosa transformación a Nosferatu cuando la Fe de Jacob se volvió en contra del Sire Nosferatu que ardió en llamas purificadoras de Yahbeh. Jacob e Isaac eran unos neonatos Nosferatu y estaban solos.

Los Nosferatus de la comunidad le agradecieron a Jacob que hubiese matado a su anterior líder, ya que los trataba como animales. Merecía morir y Jacob los había liberado, esto añadido a la trayectoria de la vida humana de Jacob hizo que este forjara una posición entre los Nosferatu.

El Sire de Jacob, tenía una reliquia escondida a la que no tenía acceso, porque la fe de la misma lo mantenía alejado, era un pedazo del bastón original de Moisés, el que portaba cuando abrió las aguas del mar rojo para salvar al pueblo judío de los egipcios. Ante el asombro de los demás Nosferatu, Jacob cogió la reliquia sin consecuencia alguna y era el único al que no afectaba, ya que el resto debían estar lejos si no querían arder en llamas purificadoras.  El báculo  era una muestra más de que Jacob era el elegido ante los Nosferatu. Jacob comenzó a utilizar de bastón para ayudarle con su cojera.

Aprendió de sus hermanos Nosferatu todo lo que había que aprender para ser vampiro. Jacob convivía en la comunidad Nosferatu, pero rápidamente se dio cuenta de que necesitaban un líder fuerte que los condujese a una no-vida digna y ese era el. Fue proclamado líder de la comunidad de Nosferatu de Jerusalén que contaba con treinta vampiros, ellos eran descendientes de los primeros pobladores vivos y no-muertos de Jerusalén. Isaac, su compañero y hermano Nosferatu era su consejero y compartía el peso de la posición y responsabilidad del clan.

En lo más personal Jacob se estaba convirtiendo en un pervertido, ahora que disponía de ofuscación y nadie le veía, en sus ratos libres usaba el poder para ver mujeres en paños menores sin que ellas lo percibieran. También estaba  desarrollando un gusto por la suciedad y el mal olor que hacía que cuanto más infecto fuera el agujero en el que se metía más a gusto se encontrase. Su inmortalidad también le había hacho desarrollar algún tipo de aura que los animales eran capaces de percibir y por la cual salían despavoridos cuando Jacob se acercaba. Esto le dificultaba la caza de animales y tenía que alimentarse de vagabundos y leprosos de las calles.

Jacob seguía muy de cerca de su hijo David, aun humano, pensando en un futuro en el que su hijo fuese más sabio, otorgarle don de la inmortalidad. Pero los acontecimientos se precipitaron cuando David, el hijo humano de Jacob, fue asesinado por los Israelitas en el norte. Jacob comprendió que eran la voluntad de Dios y debía ser ese el momento, ya que Jacob se encontraba en el lugar de la muerte de David y los suyos espiando el lugar. Jacob abrazó a su hijo David, y en ese momento se perpetuó la línea de sangre de padre a hijo y de Sire a chiquillo.

David siempre había sido un hijo problemático, su vena rebelde era difícil de contener y su pasión por ayudar al débil algo por lo que daría su vida. Jacob enseña a su hijo a ser un vampiro y a ser útil en la comunidad Nosferatu, otorgándole cierta posición solamente por ser su hijo.

Solo hay una autoridad Nosferatu, Jacob y en Jerusalén Ventrue y Toreadores se creen con derecho a decidir el camino de Judá, inmaculados con su apariencia y sus recursos. Jacob sabe que Dios ha elegido a uno solamente, y ese es Jacob, el elegido de Yahbeh.