Gabriel, Toreador |
Vida humana
Desde niño su padre
le enseño el arte de la herrería y le transmitió todo su saber. Gabriel
consiguió ser un metódico herrero. Siempre había sido un niño peculiar y le
atormentaban visiones que hasta que no fue mayor no entendió que Yahweh le
transmitía su eterna sabiduría a través de estas ensoñaciones donde perdía la
consciencia y veía escenas incomprensibles, del pasado del presente o del
futuro. En una huida del ejército egipcio perdió su brazo izquierdo y quedó
tullido para siempre, pero fue capaz de superar este trauma enseñando a futuros
herreros con el único objetivo de ayudar al pueblo a defenderse del enemigo.
A pesar de ser manco,
se le atribuían muchas conquistas de mujeres imposibles, algunas de ellas
verdaderos romances, otros solo rumores.
Diez años después
elegidos por el Rey David, grupo de héroes que ayudaron a la toma de
Jerusalén en la gesta conocida como “la gruta del sinnor”. Ahora todos ellos
han prosperado, tienen descendencia, buena posición y son los consejeros del
propio David además de ser Maestros reputados en sus especialidades.
Maestro herrero,
encargado de instruir a los jóvenes herreros de Jerusalén. Con el paso de los
años ha ido perdiendo visión pero a cambio ha desarrollado un sexto sentido que
le alerta del peligro cuando está cerca de él. Gabriel ha ganando influencia
entre los Maestros herreros de Israel y sus enseñanzas, consejos y sugerencias
son seguidas por los herreros de todo el reino de Judá.
En estos diez años
Gabriel se ha encargado solo de un cometido, armar sistemáticamente a su pueblo
para que esté preparado para defenderse contra todos sus posibles enemigos,
preparando arsenales repartidos por toda la ciudad en lugares estratégicos, no
ha dejado nada al azar
10 años después de la
toma de Jerusalén a los jebuseos, el pueblo judío asentado y afianzado en la
capital del Reino de Judá. El Rey David reunió al grupo de héroes por los que
tomaron Jerusalén y les pidió que trajeran en Arca de la Alianza a Jerusalén,
donde debía estar.
Tras múltiples
aventuras donde murió su guía Uzá exterminado por tocar el Arca, vencieron a un
ejército con el poder del la reliquia y fueron purificando el camino de
demonios en llamas, consiguieron traer el Arca a su nuevo lugar de descanso, en
el monte Sion dentro de la capital de Israel, Jerusalén.
Abrazo y no-vida
Buki el Maestro
Arquitecto Toreador decidió abrazar a su padre el Maestro Herrero Gabriel. Después de
todo Buki había sido recompensado con la inmortalidad por Elsh
gracias a que Gabriel había criado a Buki con unas convicciones que
le habían hecho llegar hasta donde había llegado.
Buki hijo humano de
Gabriel ahora era su Sire vampiro, y era el quien enseñaba al padre a ser
inmortal. Todo transcurrió con normalidad, y Gabriel aprendía de Buki
a ser un Toreador compartiendo con el el amor al arte por la piedra y la
construcción.
Entonces ocurrió una
desgracia y Gabriel diabolizó a un vampiro rival en una reyerta desdichada.
Su Sire Buki le castigó a desaparecer 100 años desterrado a unas catacumbas
antiguas, en oscuridad total. Quizás de esa forma nadie vería las
manchas de su aura, síntoma inequívoco de que su chiquillo era
un criminal diabolista.
Gabriel sufrió mucho
este castigo y su mente no puede soportar la oscuridad absoluta ni nada que se
le parezca, fueron muchos años de desdicha que no quiere volver a recordar.
Pasado el tormento de
la oscuridad, Gabriel huyo a Asiria y allí fue mejorando sus aptitudes sociales
para poder subir escalones en la política vampirica.
En el Reino Asirio
conoció a un ambicioso vampiro Ventrue llamado Samael, hijo de un antiguo amigo
de Gabriel, Isaac, junto a él había ayudado a tomar Jerusalén hace
siglos, no es de extrañar que los vampiros quisieran premiar con la
inmortalidad a héroes locales como ellos.
Junto a Samael, eliminaron a un Seguidor de Set que era un espía infiltrado en la
corte Assamita Asiria. Esto hizo que ambos se ganaran la confianza de los
rivales Assamitas Asirios.
Es hora de regresar a
Jerusalén, el Sire del Sire de Gabriel, Elsh lo necesita y Gabriel pondrá a su
disposición la escuela de herreros que ha afianzado por todo el reino de Judá
con la ayuda de sus nuevos lazos Asirios.