Jacob, Primogénito Nosferatu |
Diablerie del
Primogénito Nosferatu
Bajo la ciudad santa
de Jerusalén, una noche que Jacob está de caza por una catacumba lejana a su
área habitual sufre un derrumbamiento que le arroja a una cueva natural que
nadie había pisado en siglos.
Era una cúpula
natural en cuyo techo dormían cientos de murciélagos hibernando y bajo ella un
lago subterráneo de agua cristalina. La escena estaba iluminada únicamente por el
pequeño agujero por dónde Jacob había caído y un rayo de luz tenue señalaba
algo en el interior del lago subterráneo.
Tímidamente Jacob se
acercó al lago mojándose con el agua helada y vio en el fondo lo que parecía
ser un sarcófago de piedra. Se sumergió y gracias a su sobrenatural potencia lo
abrió.
Un movimiento brusco
y una diferencia de presiones hizo que
el sarcófago se llenase de oxígeno y subiera a la superficie flotando,
al parecer el material del que estaba hecho era algún tipo de aleación menos
pesada que la piedra, una roca que Jacob en sus siglos de existencia, jamás
había visto.
En el interior el
cuerpo impoluto e incorrupto de un viejo y lejano Rey, sus ropajes intactos y
su perfume a bosque salvaje emana de su cuerpo inerte. Portaba una
carta entre sus manos cruzadas encima de su pecho.
En la carta ponía:
“He vivido muchas vidas y he sufrido muchas muertes.
Cinco generaciones me separan de nuestro padre Caín. No deseo vivir más pero no
tengo el valor de quitarme la vida, así que esperaré aquí en letargo como
regalo para aquel vástago que quiera tomar mi esencia en Amaranto dándome así
la paz que merezco y el descanso eterno a mi alma dentro de la suya. Es mi
último deseo y espero que llegue pronto la hora.”
Jacob tras leer la
carta y al ver que ha sido un regalo de Dios, muerde, absorbe toda su esencia y diaboliza
al recién descubierto vampiro, hundiéndose cada vez más en el abismo de las
tinieblas contra las que había luchado durante tanto tiempo.
El poder del
durmiente hizo que Jacob descendiera de generación siendo así un Matusalén de
la quinta generación alejada de Caín.
Alí, Gangrel |
La manada Gangrel
Mikeas el antiguo
Gangrel venido el Valle de Hinnom decide reunir a los Gangrel de la zona y
liderarlos como una mandada con el fin de ser más fuertes y poder ayudar mejor
a Jerusalén.
Actualmente había en
las inmediaciones de Jerusalén tres Gangrels, Noé, Alí y Corcego. Cada uno con
apenas un siglo de existencia. Ninguno de ellos era muy amigo de la
civilización. Solían cazar cerca de las rutas de comercio y deambulaban de una
ciudad a otra como nómadas sin quedarse nunca mucho tiempo dentro de una.
Cuando estaban en Jerusalén no tenían mucho trato con otros vampiros y entre
ellos apenas se conocían, y tenían un respeto mutuo y cada uno cazaba en zonas
diferentes.
Noé, Gangrel |
No estaban interesados
en la política ni en fraternizar con ningún vástago. De vez en cuando hacían
algún encargo puntual si lo creían oportuno, pero sin ningún compromiso ni
atadura. Nada les interesaba en exceso para poder comprarlos.
Mikeas tenia
contactos amistosos con Corcego y habían cazado juntos más de una vez, y este
le respetaba como antiguo más viejo que él.
Mikeas los reunió una
fatídica noche y les explico que solo como
una manada liderada por el, el más
viejo de todos ellos, podrían ser más fuertes y sobrevivir. La escena terminó
en un baño de sangre en el que Alí mató a Noé en una pelea encarnizada en la
que ni Corcego, ni Mikeas, pudieron hacer nada para evitar el desastre. Esto
ocasiono que las relaciones fueran más tensas y distantes y que culparan a Mikeas
por forzar este drama cuando tenían armonía en su situación anterior, jamás se
lo perdonaron, sobre todo Alí que aquella noche mató a un hermano Gangrel y
desde entonces jamás fue el mismo.
Corcego, Gangrel |
Elsh, Matusalén Toreador |
Elsh el Matusalén
Toreador
Elsh lleva en la
ciudad desde que vino pagado por el Rey Salomón para hacer su gran templo. Se
enamoró de la ciudad y juró que jamás la abandonaría.
No es muy amigo de la
política ni de las relaciones, es un artesano y su interés es meramente
artístico. Por encima de todo esto está preservar la belleza de Jerusalén.
La única, gran
alegría su no vida es la
arquitectura, en especial construir sitios
de culto.
En ocasiones desearía que su fe se reavivara, ya fuese en uno de los dioses de
su olvidado pasado mortal o en uno de los que ahora son adorados en tu ciudad
adoptiva. No obstante, las visiones de destrucción, miseria y terror creadas
por las guerras son todo lo que necesita para que tu corazón retorne a su
secular desapego.
Belial, Toreador |
Pedro, Toreador |
Elsh es un anónimo
fenicio. Es más bajo que la mayoría de los habitantes vivos de Jerusalén, pero
su oscura tez y su pelo negro y rizado no llaman la atención. Sus dedos son
excepcionalmente finos y fuertes: puede tallar piedra y pintar
Samaliel, Toreador |
filigrana con la
misma facilidad. Se viste con ropa bien confeccionada pero sencilla,
normalmente de colores apagados que no llaman la atención y disimulan las
manchas si derrama algo estando en el lugar de una construcción.
Mentor de Gabriel, al
que deja total libertad y autonomía para velar por los intereses del clan a su
manera, dejando a un lado su edad, ni su generación, ya que por derecho Elsh
debería ser el Primogénito y líder del clan Toreador en Jerusalén.
Goromel, Toreador |
Gabriel ha intentado
más de una vez que se involucrara en asuntos políticos, pero Elsh ha declinado
alegando que no es su cometido.
Los Toreador de la
ciudad al mando de Gabriel son
Pablo, Toreador |
constructores, artesanos, amantes (y
preservadores) de lo exquisito, los Toreador en
Jerusalén luchan para preservar
y aumentar la belleza y valor cultural de la ciudad. No están interesados en la
política aunque puede sin duda alguna definirse como una forma de arte en sí
misma.
Actualmente había hay
seis Toreadores además de Elsh y
Norberto, Toreador |
su chiquillo. Luchaban cada uno a su manera
por preservar la belleza y el valor cultural de la ciudad. Elsh es el más viejo
del clan, pero no su líder, jamás les ordena que hacer, son libres de expandir
y cuidar su arte. Elsh No es muy popular entre los suyos.
Los constructores
son: Belial, cantero y Pedro,
arquitecto; los artesanos: Samaliel, Orfebre y Goromiel, Herrero y los amantes
de lo exquisito, Pablo, vividor y Norberto, cortesano.
Gabriel los lidera
como su Primogénito, ya que se ha ganado su respeto y ha aumenetado su posición
el la ciudad para fomentar la unidad en el clan.
Kothar, Matusalén Nosferatu |
Kothar el Nosferatu
Junto con Elsh,
Kothar es el más viejo de Jersualén, y se dice que lleva en el Valle de Hinnom,
al oeste de Jerusalén, a las afueras, desde antes de que el Rey David
conquistase la ciudad a los Jebuseos.
Kothar es la clase
más benévola de fanático religioso. Kothar cree, y así se lo ha dicho a su
chiquillo Herodes, que un día todos los sanos y poderosos en torno de él serán
eliminados, dejando el resto de la existencia para él y sus seguidores. No
obstante, Dios se ocupará de la limpieza, no él, y por ello aguarda su momento
y asiste a los que aceptan su ayuda.
Habla con voz baja y
amigable, encolerizándole sólo cuando sus discípulos le informan de haber sido
maltratados por algún extraño. Cualquier culpable al que puedan identificar y
cuya iniquidad pueda confirmar, halla un prematuro final en una de sus raras
salidas fuera de Hinnom. Después regresa a sus oficios e interpretación del
saber aportado por tus discípulos.
Aquellos que se
encuentran con Kothar por primera vez suelen preguntarse cómo es posible que se
mantenga unido en una sola pieza. Su carne es apergaminada y su cuerpo
marchito, con huesos desnudos visibles por muchas partes. Apenas puede reunir
el suficiente aliento para que se oiga su voz. Las cataratas velan el ojo que
le queda. Si no fuese por los poderes de la vitae, estaría completamente
incapacitado.
Herodes su chiquillo,
ahora enviado a Jerusalén junto a Mikeas el Primogénito Gangrel, ha acudido en
su ayuda más de una vez pidiendo que se involucre en la política de Jerusalén,
pero Kothar ha rechazado sistemáticamente estas peticiones alegando que seria
perjudicial para su colonia de leprosos en Hinnom, y es una razón
suficientemente poderosa para mantenerse al margen, haya guerras, traiciones o
conquistas. Siempre dejan a un lado a la colonia de leprosos, no nos un
caramelo apetecible para ningún conquistador.
Ephraim, ghoul de Kothar |
Ephraim a Jerusalén
Ephraim, era el ghoul
de Kothar desde hace más de un siglo y siempre había vivido en el Valle de
Hinnom. Como buen judío comparte con Kothar en especial su compasión por los
menos afortunados y aquellos al borde de la muerte. Entremezclarse con el resto
de la sociedad le resulta difícil.
Ephraim era sastre
antes de contraer la lepra. Una vez desterrado a Hinnom, sirvió a Kothar y a
sus compañeros leprosos, tratando de olvidar su desgracia personal mediante la
ayuda a aquellos más mutilados que él mismo.
Su tarea en la
colonia era esencial, ya que animaba al pueblo leproso en múltiples ocasiones,
pero ahora Kothar le había pedido que ayudase a su chiquillo Herodes en
Jersualén.
Ephraim era ahora el
Ghoul de Herodes en la ciudad y hacia trabajos de espionaje y diplomacia para
su nuevo señor, mientras aprendía lo que era vivir en Jerusalén como su Señor
Kothar le había pedido.
Nuno de Judá |
Nuno de Judá, el Ventrue
Solo hay un Venture
además del Primogénito Samael. Su nombre es Nuno de Judá. Hijo de familia noble
judía, fue criado entre los placeres de la no-vida y el ejército, hasta que su
padre, general del Rey murió en la guerra por Jerusalén.
Nuno se hizo cargo de
su familia y mantuvo alto el linaje hasta que la peste arrasó sus tierras y lo
dejaron en la inmundicia. De la nada fue capaz de reconstruir un pequeño
imperio que había desaparecido. Fue recompensado con la no-vida, 60 años duró su
formación y fue liberado por su Sire a la fuerza, ya que los Baali lo
diabolizaron en la purga.
Nuno consiguió
sobrevivir gracias a un desprendimiento causado por un incendio que lo sepultó
durante 30 años. Cuando despertó las cosas apenas habían mejorado, al menos los
Baali no gobernaban, primero gobernaron los Asirios y ahora los Egipcios.
El solo estaba
interesado en abrirse un hueco en la corte de Jerusalén, para demostrar a él y
a todos sus antepasados que su sangre es azul y nació para gobernar.
Actualmente pasa
desapercibido en la corte Setita, y se lucra con el comercio entre Fenicia y
Alejandría. Tiene conocimientos estratégicos y una modesta posición desde la
que prospera poco a poco, algún día verá a todos los demás desde arriba, solo
hace falta paciencia y dinero…
Samael contacta con el
y lo adopta como Mentor, enseñándole todo lo que puede y dejándole al mando de
sus asuntos cuando se va de viaje a otros reinos en busca de ayuda.
Nuno no parece el más
hábil de los discípulos, pero su potencial y su sangre azul es un diamante en
bruto en el que Samael decide trabajar.
Nosferatus de Jerusalén |
El exodo Nosferatu
Jacob era líder de un
puñado de Nosferatus, pero cada vez descuidaba más su lazo de paternidad con
sus hermanos de clan. Había tomado decisiones importantes para todo el clan en
Jerusalén, sin contar con ellos, incluso decidió ir a la guerra dejando a su
infame chiquillo David al mando.
Y cuando regresó
todos los Nosferatu al cargo de Jacob quisieron reunirse en un ultimo Cónclave.
Los Nosferatu de la
ciudad eran bastante miedosos y cautos. Un clan que llevaba aquí desde la
creación de la ciudad y ha sufrido mucho.
Empezaron a trabajar
como una red de espionaje a raíz del Reinado del Príncipe Asirio, Uruk. Uno de
ellos como portavoz le convoca y también a Herodes, Nosferatu del Valle de
Hinnom.
Todos hablan y le
explican la situación hasta ahora, no habla uno solo. Y Jacob, su chiquillo
David y Herodes escuchan a los Nosferatu congregados.
Josías, portavoz Nosferatu |
-Josias: “Estamos
cansados de ser moneda de cambio.”
-Daniel: “Agradecemos
a su ti, nuestro líder todo lo acontecido hasta ahora.”
-Josias: “Sabemos que
todo lo que has hecho lo has hecho pensando en nosotros, pero no podemos más…”
-Abel: “Sabemos que
el chiquillo no debe levantar la voz ante el antiguo, pero no nos importan las
represalias, no pueden ser peor que lo que tenemos ahora mismo”
-Saul: “Hemos sido masacrados
por los Assamitas mientras huíamos de nuestra ciudad en la toma de Jerusalén por
los Asirios. La mitad de los nuestros murieron aquella noche.”
-Jeremias: “Luchamos
contra los Baali en la purga, un no somos guerreros. Fuimos diezmados y
sobrevivimos porque Dios lo quiso.”
-Paul: “Hemos sido
obligados a salir a la superficie, donde uno de nuestros hermanos fue
asesinado, por el poder vampírico y la política que nunca nos ha agradecido
nuestra aportación.”
-Jeremias: “Tú
nuestro líder nos ha abandonado para ir a una guerra humana que no nos
concierne.”
-Saul: “Derrotado,
regresas y lo primero que haces es anunciar que se va a buscar aliados fuera de
Judá, abandonándonos de nuevo a manos de tu chiquillo consentido al que no mide
por el mismo rasero que a los demás.”
-Abel: “El mismo
chiquillo que saboteó nuestro propio ejército humano de Jerusalén enfermando su
agua para dar poder al enemigo que esperaba tras las murallas, y todo por sus
ideales caóticos y que jamás fue castigado por ello."
- Daniel: "Chiquillo
antiguo del líder que diaboliza a un pobre diablo para obtener más poder y esa
diablerie es alimentada por nuestro líder que se vanagloria de que Dios le ama.”
-Josias: “La
diablerie no es amor”
-Paul: “Si el
príncipe lo hubiera descubierto, podríamos haber muerto todos”
-Daniel: “Nos
sentimos desprotegidos, utilizados, diezmados y abandonados”
-Abel: “Nos hemos
enterado que en la colonia del Valle de Hinnom viven Nosferatus, nunca han sido
molestados, nadie quiere nada de una colonia de leprosos.”
-Paul: “Queremos ir a
vivir allí, queremos que Kothar nos acoja en su comunidad y estar bajo la
protección de alguien que piense en ellos y no en la política corrupta del
Demonio.”
-Saul: “Pedimos aquí
a nuestro líder que por la misericordia de Dios nos libere y nos deje ir.”
-Josias: “Pedimos
aquí al chiquillo de Kothar que nos ayude a que nos acojan en la colonia.”
-Jeremias: “No vemos
futuro aquí.”
Jacob, su Primogenito
y lider les dice atonito, malhumorado y triste:
“¿Quereis iros? Fuera
de aquí, no os necesito”
Dicho esto, todos los Nosferatu se van cabizbajos rumbo al Valle de Hinnom, llorando sangre en una
escena desoladora.
Jacob se queda
desolado junto a su chiquillo David, impasivo y Herodes, atónito por el éxodo Nosferatu.
La búsqueda de Samael
Durante 11 años de
Principado de Raoteph en Jerusalén y Samael decidió, como diplomático reputado
entre los Asirios, con el consentimiento del Príncipe buscar ayuda en reinos
vecinos. Jacob lo acompaño en su peligroso viaje, habían estado juntos en la
guerra y el lazo que los unía era fuerte.
Jacob había perdido
su norte tras abandonarle sus Nosferatu y estaba perdiendo la guerra con la
bestia con lo que peligraba su existencia misma. Decidió buscar junto a
Samael en otro reino la respuesta y el nuevo camino que debía seguir para
cambiar su existencia, y sin ninguna garantía partió.
Samael había
contactado como diplomático experto que era, con otros reinos y sus
indagaciones le llevaron a encontrar un Matusalén de incontables años de edad, en
el Reino vecino de Grecia.
Allí partieron Samael
y Jacob, en un peligroso viaje, costeado por la fortuna del Ventrue. Llegaron a
Grecia y en un viejo panteón de un gran cementerio en Atenas se encontraron con
Abraham, el Capadocio.
Abraham, Matusalén Capadocio |
Samael y Jacob entraron
en el antiguo panteón del cementerio más grande y antiguo de Atenas. Había un
cálido y seco aire en esta tumba. Era una cámara bajo un templo donde Abraham trabajaba.
Estaba llena de cientos de rollos de pergamino y el suelo cubierto de mapas, anagramas y
localizaciones en todo oriente medio.
Abraham era
increíblemente viejo y su aspecto era peculiar. Tenia el rostro de una
momificada sombra de lo que debió ser. Su cabello canoso, su figura era flaca,
demacrada, pálida y descarnada. A menudo parecía profundamente abstraído como
si rezara y estuviera al margen del mundo que le rodea.
Samael le expuso a
Abraham que si el se venia a Jerusalén, seria muy útil para el reino de Judá en
su actual situación, pero no habia nada que motivase al Capadocio para
abandonar su búsqueda de la Torá Negra para ayudar a unos compañeros amigables
pero desconocidos.
Los tres matusalenes
hablaron durante noches. El viejo capadocio cesaba de hablar de improviso, como
transportado súbitamente por un pensamiento. En ocasiones de las
conversaciones, mascullaba en voz alta. Clavaba la mirada en una ventana
imaginaria y volvía a hablar resueltamente de la complejidad de sus estudios y
del papel que los Cainitas jugaban en ellos.
Se interesó por
Jerusalén: “¿Qué tipo de erudición religiosa hay en ese reino? Los capadocios
nos afanamos por saber más, comprender más, incorporar más antiguos saberes que
debemos estudiar.”
Samael le explicaba
que al ser Jerusalén una ciudad santa, con tanta edad y sabiduría en sus suelos
como el tiempo mismo podría ser de interés para el capadocio. Pero el objetivo actual
de Abraham era encontrar la así llamada Torá Negra, un manuscrito según se dice
escrito con tinta blanca sobre pergamino ennegrecido y que contiene
revelaciones adicionales del Profeta Elías, y sus investigaciones no lo
situaban en Jersualén.
Abraham estaba
estudiando Escritura profética. Se había consagrado a estos estudios místicos
para comprender el lugar de la muerte en el universo, y tal vez el suyo propio
en la no vida. Inician sus revelaciones para Abraham, y cree firmemente que fe,
lucha y muerte tienen significados más profundos. Su única ambición es el
estudio de los textos y revelaciones sagradas. Los asuntos políticos de humanos
y vampiros le traen sin cuidado. ¿Por qué? La búsqueda de respuestas con la
ayuda de colegas mortales y Cainitas de toda Europa y Persia a fin de confirmar
sus descubrimientos.
Samael le pregunto si
en Persia, actual conquista Babilona, había algún Matusalén que pudiera
ayudarle que estaba dispuesto a viajar al peligroso país si con ello encontraba
ayuda para liberar Jerusalén.
Abraham les contó la
historia de Mandalay, un vampiro incehiblemente viejo que se creía que podía ser
un 4ª o 5ª, no se tenia claro. Era una leyenda.
“Mandalay, el morador
de tumbas, es una descarnada y polvorienta figura, ya sea debido al desgaste
del peso de años bajo la forma de una asexuada, desecada momia.
Desmesuradamente hábil y grácil, Mandalay parece surgir a intervalos de un
lugar a otro, en vez de andar como los mortales. Mandalay, lleva normalmente
una sucia djellabah, pero a veces se le ha visto caminando desnudo. Se rumorea
que Mandalay posee el tercer ojo, aunque suele cuidarse de ocultarlo. La voz de
Mandalay es el susurro del polvo sobre los huesos pulidos.
Mandalay es antiguo,
misterioso, depredador y paciente. Ha sobrevivido muchísimo tiempo, y ha
aprendido cosas inauditas. Es de Persia, originario de la oscuridad del reino
de Nabucodonosor. Se mueve como un remolino de polvo en los vientos de la noche.
Algunos lo llamaban
demonio, otros, monstruo. Los sabios entre los rabinos decían que estaba
maldito con la sangre de Caín y los eruditos dejaban que la sigilosa bestia se
ocupase de sus propios asuntos.
Mandalay en su
descarnada y tenebrosa se alimenta y da muerte ocasional a paganos
desgarrándolos en pedazos, arrojandosus trozos a los cuatro vientos para luego
desaparecer. Es una sombra entre las sombras, una leyenda entre los
legendarios.
Acaso el más viejo de
los Cainitas de Persia, es un pavoroso mito incluso entre los demás vampiros.
Mandalay habla poco y se dejaba ver menos.
Varios ghouls afirman
haber visto la forma del color del desierto de Mandalay de pie en la parte
superior de las murallas de la capital, en el ocaso cuando el viento forma de
repente una tormenta. Otros dicen que lo han visto caminando entre los leprosos
y Nosferatu. La verdad de estos rumores nunca han sido confirmados. Mandalay es
uno de los más aterradores enigmas de
Persia.
Hay quien dice que
Mandalay es menos misterioso de lo que parece. Hay textos que perduran desde
Babilonia que aseveran que Mandalay luce el tercer ojo, y es un chiquillo y
estudiante de Saulot.
La mayoría de los
Cainitas que se ocupan de estudiar tales cuestiones, no obstante, creen que en
realidad Mandalay fue antaño Keres, no se sabe su generación, puede ser un
descendiente de un Tzimisce de cuarta generación o incluso del primero de los
Tzimisces, su primogénito."
Samael tras descubrir
esta información con sus recursos lanzó misivas para contactar con Mandalay en
Persia pero no fructificaron, decidió no ir en persona en su búsqueda por el
temor de su leyenda, ya que no tenia todas con el de salir con vida de dicho
encuentro. Aunque la intención de Samael era atraerlo a Jerusalén para así ser
una ciudad de Matusalenes a tener en cuenta antes de conquistar una y otra vez.
Samael partió solo
dejando a Jacob con Abraham y siguió buscando ayuda por los reinos vecinos. Sin éxito alguno regresó a Jerusalén casi una década después de su partida. Informó
al Príncipe Raoteph de sus hallazgos y junto a Nuno comenzó a integrarse en el
comercio bueno para todos.
Abraham era un
Maestro del camino del Cielo, una señal para Jacob que estaba perdiendo el de
la humanidad. Jacob le pidió que fuera su maestro en el Camino del cielo y
Abrham accedió. Pasaron juntos años hasta que Jacob había afianzado su nuevo
sendero del cielo. Ahora lo vea todo tan claro, los errores que le habían
llevado hasta allí eran los mismos que le habían permitido ser una nueva
persona y era el momento de regresar a casa. Agradeció a Abraham su dedicación y
partió para impartir la senda del cielo.
El Regreso de Jacob
De regreso a
Jerusalén, Jacob viajó por todos el reino de Judá, como único cometido aprender
más sobre Dios y sobre como luchar en su nombre, contra las tinieblas. Fue
arropándose de un nuevo grupo de seguidores humanos que habían dejado sus
anteriores vidas para luchar y morir por su benefactor y Ángel de la guarda
llamado Jacob.
En Nazaret hubo un grave incidente en el que un
sacerdote con Fé llamado Kiroun que vio en Jacob al demonio encarnado y decidió
cazarlo y devolverlo al infierno. Lo llamaban el Nazareno y reclutaba guerreros
para cazar a Jacob, en más de una ocasión lucharon ambos grupos estando el Nosferatu cerca de la muerte definitiva.
Kiroun "El Nazareno" |
Jacob con su nuevo
camino del cielo regresó a Jersualén, pero antes de hacerlo debía saldar una
deuda pendiente que tenia con su alma. Perdonar a sus hijos Nosferatu que tan
ciegamente habían creído en él y que habían huido al Valle de Hinnom para
salvar su bendita existencia al amparo de Kothar, el viejo Nosferatu al que
Jacob no conocía.
Jacob llegó al valle
de Hinnom arrepentido y con un solo cometido: perdonar a sus Nosferatu y que
estos le perdonaran a él. Todos los Nosferatus que antes habían sido sus
discípulos en las cloacas de Jerusalén rodearon a Jacob y cuando este les dijo
que les perdonaba y que entendía sus actos, todos los Nosferatu se fundieron en
un gran abrazo cuyo centro era Jacob llorando sangre por cerrar tan bien este
capitulo de su vida.
Jacob se arrodilló
ante Kothar y le agradeció acoger a sus Nosferatu. Ambos lideres se abrazaron y
sin más palabras continuaron sus caminos por separado, era lo que Dios quería.
Jacob liberado llegó a Jerusalén para empezar una nueva no vida con sus nuevos
seguidores. Pero Kiroun, el Nazareno había llegado también a Jerusalén...